Esta semana el Club Deportivo Olimpia conquistó la primera edición de la Liga Concacaf, esto al vencer por la vía de los penales al Santos de Guápiles de Costa Rica en la gran final, algo que definitivamente se debe destacar.
Con ello los blancos no solo escribieron con letras de oro su nombre en la nueva competencia, sino que también clasificaron a la Liga de Campeones de la Concacaf, torneo que se disputará el próximo año.
El detalle en esta oportunidad es que Motagua ya estaba clasificado, así que varios aficionados al “Ciclón Azul” no se anduvieron con papadas y sin pensarlo dos veces mostraron su anti-olimpismo.
“Felicidades por ganar ese torneo de segundos y terceros”.
“¿Felices por eso? Es un torneo de repechaje”.
“Vencieron al Santos de Guápiles, un equipo que no existe en Costa Rica”.
Etc, etc, etc…
Créanme, ni los aficionados del equipo tico se quejaron tanto como lo hicieron varios motagüenses y anti-olimpistas en general. El título de los blancos causó malestar, y eso nadie lo puede ocultar.
¿Será que estos aficionados “Azules” perdieron el piso?
Apenas consiguen una buena racha de resultados y andan intocables, burlándose del campeonato de Olimpia y afirmando que ese torneo no tiene valor ni nada por el estilo.
Entonces, cuando Motagua juegue la Liga Concacaf… ¿También será torneo de “segundones y terceros”? ¿Lo ganarían? o ¿Acaso tienen planeado clasificar directamente a la Liga de Campeones de la Concacaf durante los próximos 30 años?
¡Ojo! Obviamente no son todos los aficionados motagüenses, es mas, la mayoría hizo lo correcto; no hablar al respecto y dejar al vecino que sea feliz, consciente de que su equipo pasa por un buen momento y que va a pelar con todo por el Tricampeonato.
Bueno, como dicen por ahí: “A quien le quede el saco”.
Para la familia “Merengue” de momento todo es alegría, y créanme, les vale un pepino lo que digan los anti-olimpistas. Son campeones y punto.