Abrimos su álbum de los recuerdos y encontramos varias fotografías. En algunas de ellas aparece con micrófono en los actos artísticos de sus escuela. Desde pequeño destacó sobre los escenarios. No paramos de reír y claro, a eso le agregamos un par de preguntas que le hicieron recordar su infancia y las mejores anécdotas de su niñez, hasta las modas que usó cuando era joven. Con ustedes…
¿A los cuántos años hablaste?
Hablé como loro a los dos años
¿Y caminaste?
Caminé antes del año.
¿El “macanazo” más grande que te diste?
Una vez bajando mameyes (una fruta de mi pueblo), estaba en el árbol y toqué un panal de avispas sin querer y me picaron y además me caí de una altura de cuatro metros. Me quebré el hombro y clavícula y nunca probé esos mameyes ja, ja, ja.
¿Comida que odiabas de niño?
Las pastas, el pollo y los patastes.
¿La moda más penca que agarraste joven?
Anduve pantalones cholos y deshilachados de abajo, collares de piedritas con los colores de equipo y lleno pulseras de madera en las manos.
¿Eras más de carritos o landa?
Era más de landa libre y la potra de güirros en la calle con piedras y pelota de caucho. Y mi favorito: jugar de mamá y papa.
¿La primera cerveza a los cuántos años te la echaste?
Se la agarré a mi papá de la refri cuando tenía 11, él nunca se dio cuenta ja, ja, ja solo quería saber a qué sabía.
¿La canción que más bailabas?
La copa de la vida cuando era un niño. Ja, ja, ja, hasta gané festivales con ella.
¿Tu primer beso?
Mi primer beso fue a los seis años con una primita jugando.
¿Noviero?
Nunca fui noviero, fui tremendo y lo reconozco con franqueza.
Con ustedes… ¡Erick Chavarría, el Matatán!