Uno de seis partidos a puertas cerradas; a Olimpia le queda un largo camino por cumplir su sanción en Concacaf, esto a pesar de la solicitud hecha hace algunos días.
¡Qué pesar!
El error de unos cuantos “aficionados” le ha costado caro a la “Pimpa”, no solo en lo económico, sino también en lo anímico, pues nadie puede negar que no es lo mismo jugar en un estadio lleno que en un inmueble sin un tan solo seguidor.
Exactamente el jueves 19 de octubre el Olimpia como local recibirá al Santos de Guápiles de Costa Rica en el partido de ida de la gran final de la Liga Concacaf, misma que esperaban jugar con su hinchada, sin embargo las autoridades no se han andado por las ramas.
Los capitalinos hicieron una solicitud y la respuesta por parte de Concacaf fue clara… ¡No! Y punto.
Los directivos del Olimpia le pidieron a la confederación que por única vez les permitieran jugar con público en el Estadio Olímpico de San Pedro Sula (Donde se jugará el partido), esto no por beneficio propio, sino por ayudar a las personas damnificadas de México.
De acuerdo al comunicado de los “Leones”, la taquilla en su totalidad sería donada, pero la Concacaf no se tocó el corazón ni nada por el estilo, por lo que la respuesta fue rotunda y dejó a los blancos con el molde hecho.
Olimpia recibió el apoyo de la Fenafuth pero no sirvió de mucho, ya que la decisión parece ser irrevocable y ni modo, todavía hay cinco partidos de castigo en el camino.