Con jugadores pechos frio como Anthony Lozano no deberíamos contar para la Selección Nacional de Honduras, nunca jamás.
Resulta ofensivo e indignante que el Barca B dijera que el delantero no podía viajar por lesión y que por eso no atendería a la convocatoria de Jorge Luis Pinto. ¿Y qué creen? El Choco jugó ayer, pero en España.
Hablé con un amigo cirujano maxilofacial, especialista en este tipo de lesiones. Le pregunté: “¿Realmente no podía viajar el Choco Lozano, considerando que su lesión es, según el parte médico del Barcelona B, una fractura en el arco cigomático y seno maxilar izquierdo de la cara?”.
El doctor me dijo: “A menos que tenga un trastorno de la coagulación, sería una contraindicación; de lo contrario no podría viajar y tampoco podría jugar. Eso fue que no quiso venir porque no tiene antecedente de alguna enfermedad que afecte su coagulación”.
La conclusión es que como el barco ya estaba hundido, no fue capaz de poner la cara por los hondureños. Siendo así, Pinto quemó tiempo, pólvora, esfuerzo y dinero en un jugador que no tenía ganas de vestir la camiseta de la “H”.
Bien pudimos traer a un Jona Mejía o al Bengtson, cualquiera mejor que “Choco” Lozano.
La lesión fue puro cuento, porque hoy fue parte del juego en la segunda división de España.
Todo quedará como si nada pasó porque la Fenafuth y los directivos no tienen ningún peso a nivel internacional. ¡Están pintados!
