Adiós a Mario Morazán, el profe más yuca y querido del Técnico

¡Hey, vos muchacho, te tengo chequiado!

¡Cortate ese pelo, sino te vas para fuera!

¿Hey, y la gabacha? Dejate de cosas y ponetela.

Son algunas de las frases que todos los que hemos sido -o son-, estudiantes del Instituto Técnico Honduras recuerda del gran y único, profesor, Mario Morazán, el más grande -y no solo de altura- de los maestros del Técnico.

Él era serio, con una mirada intimidante, pasaba pendiente de todo lo que sucedía en el colegio, si te miraba con el uniforme de una forma inadecuada siempre hacía que lo arreglarás.

Muchos lo consideraban el más “yuca” del Técnico, a muchos les sacó su par de lágrimas y de canas verdes en las clases, no era de los que se ría con todos.

El más estricto de todo el colegio, no te perdonaba una falta, cabal con sus clases

Pero el profesor Morazán es el responsable que hoy en día, muchos de los exalumnos del Técnico Honduras no seamos delincuentes, que no estén presos, que hayan hecho algo con su vida o que volvieran al camino correcto.

No sonreía con todos, pero sí con el que necesitaba de su ayuda, siempre estaba para brindar un consejo duro y realista, pero necesario para los estudiantes.

Siempre te decía lo que necesitabas oír y no lo que querías,

Los alumnos eran su principal preocupación, se desvivía por el colegio y su bienestar; no era extraño verlo pasar por los pasillos del colegio y que se detuviera a contarte un chiste de la nada -con cara de enojado-, y dejarte muerto de la risa.

Nos quitaron al más grande del ITH, el alma del colegio, el forjador de carácter, al gran Mario Morazán… ¡Hasta siempre profe!