Arranca la campaña política, desde que recuerdo, allá por el año 1989 cuando Flores enfrentaba a Callejas las propuestas eran canciones que no decían nada. No existían propuestas concretas y los ataques estaban a la orden del día.
Hoy en una sociedad tan dividida como la nuestra por culpa de los políticos que ahora mismo están buscando volver a la presidencia, el golpe al ejecutivo que se dio en 2009 fue la gota que derramó el vaso. Vi en aquel momento cómo familias enteras se separaban por ellos, cómo amigos de toda la vida se dejaron de hablar para siempre.
Las heridas siguen abiertas y existe una calma aparente que en cualquier momento se vuelve a detonar con cualquier evento que sirva de excusa para volver a las calles.
¿Cuánto hemos cambiado desde aquel entonces? ¿Cuántos amigos dejamos detrás? Hoy esos amigos, esos familiares que se quedaron en 2009 por diferencias irreconciliables se tambalean entre la hipocresía y la doble cara que presentan la mayoría de políticos.
Ellos se pelean al aire, se pelean en vivo en radio y televisión, en redes sociales, hasta por teléfono, pero cuando se ven de frente se derriten en cariño, se funden en un abrazo y hasta llegan a acuerdos que nunca se dan a conocer. Se quedan en la mesa, o debajo de…
Honduras ya no necesita que le prometan el mar, el cielo y las estrellas, necesita soluciones inmediatas a la pobreza, al desempleo, a la educación, a la salud, a la seguridad, a todo lo que tenga que ver con los más necesitados.
Vamos a ver que nos deja esta contienda política que por primera vez en la historia lleva a un presidente electo buscando la reelección y la alianza lleva un candidato que jamás ha profesado, practicado y creído en la ideología de la izquierda, mucho menos en el socialismo del siglo XXI. Don Luis Zelaya casi que le “chepió” las propuestas al actual presidente.
Agárrense que los ataques en redes, radio y tv estarán a toda hora desde hoy hasta noviembre.
Más soluciones y menos agarres, señores.