Carlo Yair Costly Molina, el viejito, el acabado, el “cuete” quemado, el que el terco de Jorge Luis Pinto no quiere llamar a la Selección Nacional de Honduras, el que anda en silla de ruedas, el que ya no aguanta los 90 minutos, el que muy pocos hondureños hunden y más de la mitad añoramos que vuelva a la “H”.
Hoy muchísimos hondureños lloran apretando los puños por el amor incondicional que le tienen al Olimpia, lloran porque esperan que mañana Carlo Yair esté en el listado que Jorge Luis Pinto leerá para los partidos contra Trinidad y Tobago y Estados Unidos el 1 y 5 de septiembre respectivamente.
Hoy el pueblo hondureño arropado bajo la misma bandera grita con el alma ese gol que nos regalaste para poner al Olimpia en la siguiente fase de la Liga Concacaf. Olimpia es semifinalista y sueña con levantar una copa internacional que hace años se le viene negando.
Costly es una máquina, es el ejemplo para todo el equipo, hoy parecía cipote de 20 años corriendo por toda la cancha que lo recibió y le concedió el placer de anotar dos goles que valen oro.
Honduras necesita a Carlo Yair Costly.
Costly, dedícaselo a todos aquellos detractores que te ven de menos y que piensan que estas acabado. Seguramente esos, hoy están bebiendo y llorando de felicidad por tus anotaciones.
¡Vos no te cagues que la H te necesita!