El Olimpia “B” esta vez no funcionó, digamos que hay que ser claros en que el Olimpia “A” está muy por encima del equipo alternativo, olvidémonos de eso de que “Olimpia tiene 2 planteles de primer nivel”, no señores, tenemos uno A y otro B, y agradezco infinitamente al Profesor de que en tan poco tiempo por fin tengamos equipo base, cosa que el anterior nunca logró definir en los 2 torneos anteriores, y mejor ni me refiero a eso porque me va a dar cólera.
Me parece correcto que el Profe Restrepo haya hecho las rotaciones porque a toda luces el torneo internacional es más importante que la Liga Nacional, seamos claros en que ganar el torneo local ya no “llena” al aficionado olimpista, tenemos demasiada ventaja sobre los demás (30 títulos vs 15, 11 y 9) y nos hemos acostumbrado a celebrar por lo menos 1 título al año, así que ganar la Liga Nacional sencillamente nos llevaría a CONCACAF, punto en el cual ya estamos.
Convengamos en que el olimpismo tiene una sed de proporciones desérticas por volver a brillar internacionalmente, los trofeos internacionales sentimos que fueron hace aaaaaaañooooooos y las generaciones más recientes probablemente no los vivieron, pero Olimpia no tiene necesariamente la culpa de esto. Durante los últimos 20 años la corruptísima CONCACAF se inventado y reinventado torneos que han desplazado otras que disfrutábamos como: “La Interclubes UNCAF”, “Grandes de Centroamérica”, “Fraternidad Centroamericana” y similares con ello nuestros equipos centroamericanos prácticamente se han vuelto pasivos espectadores de los mexicanos en un torneo diseñado para que ellos vayan al Mundial de Clubes y punto. (Mucha dejadez de parte de los dirigentes de UNCAF también).
Pero bueno, volviendo al punto, yo tengo claro profesor Restrepo que la rotación es necesaria y saludable, y que la CONCACAF es prioridad, y tampoco estoy para nada en desacuerdo con el 11 inicial que mandó ayer, pero PROFE.. PROFE… PROFEEEEEEE… en la banca y uniformados debe haber al menos 3 titulares listos para entrar “por si acaso” el partido se complica.
Ante un rival cerrado con un esquema 5-5-0, casi con nulas posibilidades de atacar, ¿¿Dígame si un Chirinos entrando 15 minutos no le puede conseguir una falta, un penal, un desborde, una asistencia o un gol?? ¿¿Cómo es posible que el mejor jugador del país (a mi criterio) no haya sido ni siquiera uniformado?? ¿¿No le han contado profe las veces que entró de suplente solo a cambiar los partidos en menos de 10 minutos??
Me estoy acordando de aquel mayo de 2006 cuando el Olimpia jugó contra Boca Juniors en San Pedro Sula, en medio de semana un día miércoles, y el sábado tocaba contra Victoria en la Ceiba para la Gran Final en la que buscaríamos nuestro primer Tricampeonato, y ojo, veníamos de jugar una dura semifinal contra motagua el domingo anterior. El profe Nahún en aquel momento envió contra Boca a jugadores suplentes como Arnold Cruz, Pedro Yalet, Jairo Martínez, Walter Hernández, Nahún Ávila. Al terminar el primer tiempo perdíamos 0-1 y el Profe metió a los de peso, a los titulares, Wilson Palacios, Hendry Thomas, Luciano Emilio, Milton Palacios, Maynor Figueroa. ¿El resultado? todos lo sabemos, Olimpia remontó 2-1 y se convirtió en el ÚNICO equipo centroamericano que ha derrotado a Boca Juniors alguna vez en la historia.
Lo que quiero decir con lo anterior, es que no podemos darnos el lujo de perder puntos en partidos como el de ayer, esos partidos se ganan y punto, la ausencia de figuras desequilibrantes y de peso que pudieran abrir ese cerrojo rojo nos pudo costar incluso perderlo, sino es que Menjívar tapó ese penal en el ´89, habríamos perdido el invicto, en nuestra casa, ante un rival muy inferior y la portería imbatida también.
A propósito Profe… ¿Cuándo va a colocar al “toro” Carlos Will en su posición natural? Nuevamente ayer no le ví ni un solo desborde… que alguien le diga al Profe que Carlos Will nació para eso… para desbordar, no lo ponga a hacer otra cosa… es lo de él… desborde, centro, gol o penal… cualquier cosa de esas ocurre cuando Carlos Will juega en su banda internándose por la derecha donde sabe hacerlo…
CARLOS PÉREZ RIVERA.
