Yo he sido uno de los más críticos del desempeño del colombiano Jorge Luis Pinto al frente de la Selección Nacional, pero por ahora solo me queda mandarle muchos ánimos.
Lo que están pasando el profe y su familia no es nada bonito de vivir, son esos problemas que los consumen a uno lentamente y que te perturban todo el tiempo.
¿Quién de nosotros no ha tenido problemas familiares?
Rayos, creo que todos, y cuando tenemos un problema de esos -o del trabajo-, generalmente siempre botamos nuestras tristezas o frustraciones en entretenimientos, como el fútbol.
¿Pero, y el profe Pinto cómo le hace? Si el fútbol es su trabajo y ahí también está rodeado de problemas, qué digo, problemones, ya que su clasificación al campeonato mundial está pendiendo de un hilo y casi no hay semana en la que no tenga un problema con algún jugador que le dice que no a la H.
No me gustaría estar en los zapatos del profe, ush, ya me hubiese dado el patatús de tanto estrés
Si bien es cierto que tiene la cara de serio y que no le afecta nada, pero es un ser humano como todos nosotros, con sus debilidades y preocupaciones.
Al final no somos quienes para juzgarlo por sus acciones familiares, pero sí en las deportivas, así que simplemente me queda desearle todos los ánimos del mundo en estos difíciles momentos.
¡A echarle para adelante “como buen santanderano” que es!
