No deja de asombrarme cómo estamos de “patas arriba” en nuestra sociedad. Vivimos en un país de locos donde lo anormal se vuelve normal y donde, como dice el dicho, “Los patos les disparan a las escopetas”.
Me da tanto dolor y decepción ver cómo en cada operación “sorpresa” que hacen en las cárceles de Honduras, en especial la de San Peter, son cientos de aparatos electrónicos que decomisa ; aparatos que en teoría son prohibidos que los reos posean.
Solo en este año en el penal de San Pedro Sula se han decomisado: más de cinco televisores plasma smart tv, aire acondicionados, camas matrimoniales, play stations, infinidad de celulares, millones de miles de lempiras, computadoras portátiles, routers de red y aparatos para hacer tatuajes.
¡Vaya ud a ver!…
Ahh, pero eso sí, no falta que salga la Policía presumiendo que decomisaron todos esos aparatos en sus respectivos operativos, como si es que fuera el gran logro.
Esto solo me lleva a una terrible conclusión: los reos viven mejor que muchos honestos que viven en la tremenda pobreza en Honduras.
Por lo que caer preso dejó de ser para muchos una pena, sino que es casi como vacacionar en una hotel de tres estrellas.
Solo pónganse a pensar: los reos tienen comida gratis, no es la mejor pero al menos comen, muchos catrachos no tienen esa oportunidad.
Los reos no pagan agua, no pagan casa, no pagan transporte, viven haciendo nada todo el día -o años- y ahora para colmo de no pagar luz la utilizan para darse la gran vida con tremendos aparatos eléctricos.
Recordemos la forma en que vivían los cabecillas de las maras, con camas matrimoniales y cerámicas en las paredes, hasta refrigeradora tenían.
Es doloroso ver eso sabiendo que 6 de cada 10 hondureños son pobres y de esos 6, cuatro son de extrema pobreza.
Cuántos hondureños no andan por las calles mendigando un pedazo de plato de comida, cuántos no tienen la oportunidad de comer los tres tiempos de comida, muchos no tienen ni una cama donde dormir.
Para algunos catrachos que viven el la pobreza tener un aire acondicionado, una computadora o un televisor es un sueño que simplemente lo tienen por las noches.
¿Podrán ellos vivir algún día con tantos lujos como los reos?
Te podría interesar:
LEMPIRA: Abuelitos viven en “casa” sin paredes y remedo de techo
