Desde que tengo uso de razón siempre he escuchado decir que “Olimpia es el único que saca la cara por Honduras”, y aunque no sé si esto sea de beneficio o perjuicio del fútbol hondureño, pero la frase sigue tan vigente como aquel día de niño cuando la escuché por primera vez.
La realidad de las cosas es que Olimpia puede ganar, empatar o perder, pero NUNCA hacer un ridículo. La temporada anterior se empató con el Campeón Mexicano 4-4, y se perdió por la mínima en condición de visitante. En la 2015-2016 se le ganó ambos juegos en Tegucigalpa al Seattle Sounders y Whitecaps y se perdió por la mínima ambos juegos de visitante. Anterior a ello remontamos una desventaja de 4-2 ante el Portland Timbers con un impresionante 3-1 donde Quioto y Choco enarbolaron la bandera de la remontada y fuimos primeros de grupo.
No pretendo hacer un resumen de todas nuestras participaciones, sino enfatizar algo que a Olimpia lo hace Grande a través de todas las generaciones, SU MÍSTICA Y SU CORAZON DE LEÓN.
El jugador olimpista en su ADN lleva intrínseco esa rebeldía de no dejarse humillar de nadie, de pelear con fiereza aunque no siempre se gane, nunca rendirse y de imponerse, todo eso se resume en una palabra: JERARQUÍA, algo que los demás equipos de nuestro país no tienen.
No podemos negar que el fútbol costarricense nos lleva décadas en cuanto a desarrollo y organización, tenemos mucho que aprender en cuanto a mercadeo, logística, roce, competitividad, infraestructura, sin embargo puestos en el 11 vs 11 Olimpia exhibe el corazón y la fiereza de un León, y demuestra el verdadero carácter combativo de la llamada “Garra Catracha”
Saliéndonos un poco de lo poético, sigo en desacuerdo con Tobías en la lateral izquierda, no es su posición natural, le ganan fácil la espalda, es impreciso, es lento, no anticipa, no tiene buena salida, tampoco gana por aire y sus barridas suelen terminar en falta, pero mientras los resultados del equipo le acompañen el DT sabrá lo que hace. Tampoco me parece que Rodas de titular sea mejor que Bayron, pero ¡CARAJO! ¡Que partidazo se gastó anoche! Esa jugada del segundo gol, el gesto técnico para mandar ese balón que terminó en gol al más puro estilo alemán o inglés me obligan a rendirle el sombrero, además jamás desentonó en la dinámica del juego, fue uno de los mejores sin ninguna duda.
LO QUE SE VIENE:
No debemos confiarnos, pero no recuerdo hasta ahora alguna vez que Olimpia haya perdido alguna eliminatoria internacional con ventaja de 2 goles en la ida, (aunque si recuerdo remontándolas) además el hecho de
no recibir goles en casa nos permite el hecho de obligar al Alajuelense a hacer 4 en caso de que les anotemos 1.
Alajuelense utilizará esta vez las piezas que le hicieron falta, pero no jugarán en su cancha por sanción, tendrán que ir a un estadio similar al Olímpico por su distancia entre la grada y la cancha, y a todas luces no podrán llenarlo, lo que les hará perder presión. Esa obligación de salir a buscar el resultado y por lo tanto adelantar líneas se me hace agua en la boca para la velocidad de Chirinos y Rojas y a los pases al espacio que Álex López envía a ojos cerrados.
Alajuelense cree que Olimpia exhibió todo su potencial, antes nos habían subestimado porque apenas un par de semanas le ganaron caminando 3-0 al Motagua, pero Olimpia no solamente superó al Alajuelense en aplicación, fútbol y actitud de juego, sino que todavía les tiene reservados los remates a balón parado de Salas, la Fuerza y contundencia de Estupiñán y los desbordes del “Toro” Carlos Will, quizá el mejor puntero derecho de la historia del Club.
Dicho lo anterior, que se venga la vuelta… El León de Tegucigalpa ya les ha ido a ganar 2 veces a domicilio… y en Centroamérica solo hay espacio para UN LEÓN.
CARLOS PÉREZ RIVERA.