Es muy diferente ver un juego de fútbol en el estadio que a través de un televisor. Hoy pude captar el momento en que uno de los jugadores más legendarios que ha tenido la historia del fútbol se despedía de Honduras.
Ronaldinho fue un verdadero crack dentro de la cancha. Parece ser que los años no pasan en vano, aunque no corrió mucho, se notó la calidad técnica y los dotes de genio que tiene el brasileño.
Tegucigalpa tuvo un espectáculo soñado. Dinho dio clases de fútbol y Cardozo se quitó el gafete de capitán y se lo puso en el brazo al astro brasileño Ronaldinho. ¡Genio!
Al minuto 80 Ronaldinho pidió cambio y los presentes en el Nacional se pusieron de pie para ovacionar a uno de los cinco mejores jugadores de la historia.
¡Gracias Ronaldinho, por la alegría, el fútbol, sos el ejemplo de todos los niños que sueñan con ser jugadores profesionales del deporte más maravilloso del mundo!