Al final de la entrevista, Carlos Nájera de Lima, hijo de padre hondureño y madre brasileña, le dijo a Ronaldinho: “¿Te puedo dar un abrazo?”. La estrella brasileña sonrió, se puso de pie y respondió: “CLARO que sí”.
De apenas once años, Carlitos fue seleccionado por Radio House para realizarle la entrevista en portugués a Ronaldinho.
“Fue la mejor entrevista”, dijeron al final varios de los asistentes del jugador, mientras una muchacha lloraba de la emoción al ver el abrazo entre el pequeño periodista y su ídolo.
Otra muchacha con la camiseta de CLARO, uno de los patrocinadores que trajo a Ronaldinho, se acercó para felicitar al niño honduro-brasileño.
Vestido con camiseta y gorra verde de Brasil, Carlitos se sentó a la derecha de Ronaldinho para iniciar la entrevista.
“¿Él lo va a entrevistar?”, preguntaron en la habitación donde Ronaldinho recibió a varios medios de comunicación: Edgardo Melgar (Hoy Mismo), Cristina Rodríguez (Televicentro), Rely Maradiaga (Deportes Televicentro), Jorge Fermán (Diario DIEZ) y Alexeiev Morales (El Heraldo).
“Tienen tres minutos”; dijo alguien. Nos estaban robando dos minutos.
“Ronaldinho, le presento a Carlitos. Su papá es hondureño y su mamá brasileña. Es zurdo, como Rivaldo”, le dije al crack. Y él sonrió, le tocó la pierna y le dijo: “Ah… ¿eres zurdo?”.
“Yo soy Carlos Nájera de Lima, soy brasileiro gaucho. Es un placer estar con usted. Estoy muy emocionado. Te voy a hacer unas preguntas en portugués”, inició Carlitos. “Buenos días”, agregó. “Buenos días”, respondió Ronaldinho y le estrechó la mano.
“¿Gaucho? ¿De dónde?”, preguntó Ronaldinho. “De Bagé”, respondió el pequeño entrevistador.
Tengo once años. ¿Con qué soñabas cuando tenías mi edad?
Soñaba con ser un jugador de fútbol profesional.
¿Cuándo tuviste tu primera pelota de fútbol?
Yo era un niño, creo que un bebé, estaba en la cuna -dijo, mientras ponía su mano a un metro de altura para simular la estatura de un niño.
¿Qué te gustaría decirles a los niños que quieren ser como Ronaldinho?
Que entrene mucho, se dedique mucho en la escuela y entrene y entrene porque sí es posible.
¿Qué disfrutaste más: meterle gol al Real Madrid o a Argentina?
Luego de pensarlo brevemente y con una sonrisa: “¡Disfruto mucho a los dos!”.
¿Fuiste un niño feliz?
Sí, sí, fui un niño muy feliz.
¿Te puedo dar un abrazo?
Sí claro que sí -dijo Ronaldinho, poniéndose de pie-. Ambos se dieron un cariñoso abrazo que conmovió a todos los que estaban en la habitación del noveno piso del Hotel Intercontinental.
Faltaban apenas dos minutos para que se cumpliera el breve tiempo que nos habían dado. Los asistentes de Ronaldinho nos hacían señas con los dedos: “Dos minutos, dos minutos”. Vestido con una camiseta blanca sin mangas y gorra negra, la ex estrella del Barcelona tenía los brazos cruzados.
FOTO: CARLITOS Y RONALDINHO SONRÍEN DURANTE LA ENTREVISTA.
Ronaldinho, hay un jugador hondureño, David Suazo, que jugó en el Cagliari y en el Inter. ¿Sabe quién es él?
Sí, claro que lo recuerdo. Es un gran jugador.
¿Qué significó Joao (su padre) en su vida?
Significó mucho. Lo perdí cuando yo estaba joven. Si no fuera por él yo no hubiera sido futbolista.
En una carta que usted le hizo al Ronaldinho cuando estaba pequeño, escribió que su padre Joao le decía que jugara con alegría, libertad y música.
Mi familia siempre fue de fútbol y música.
¿A qué hora se acostó ayer? ¿Conoció la noche de Tegucigalpa?
Mmm, no. Me acosté a la una de la mañana.
FOTO. LA SONRISA DE DINHO AL RECORDAR A SU PADRE.
¿Le gusta dar entrevistas? ¿No llega un momento es que dice “Qué cansado”?
Esto ha sido parte de mi vida y me tuve que acostumbrar.
Usted siempre está sonriente. ¿Cuál es el secreto?
Dios es muy bueno conmigo. Tengo salud, la felicidad de hacer lo que más me gusta, tengo muchos amigos.
Usted ha dicho que Neymar debe escuchar al corazón para tomar la decisión de quedarse en Barcelona o irse al Paris Saint Germain. Si Neymar lo llamara ahorita y le dijera “Ronaldinho, no sé qué hacer”, ¿qué le diría?
Que siga su corazón y sea muy feliz.