Inma López es una actriz española que desde niña se imaginó haciendo cosas de arte; teatro, danza y muchas cosas más, es por ello que le ha dedicado tiempo a sus sueños.
Llegó a Honduras por amor. Es la esposa del reconocido director Tito Ochoa. Nos contó de su vida en Honduras, el teatro y su familia.
¿Cómo se da la historia de amor con Tito Ochoa?
Vivíamos en Colombia. Fui al Teatro Nacional de Colombia por unos talleres, me encontré con el taller de Tito. Nos conocimos, salimos, nos enamoramos y como no teníamos ningún vínculo familiar en Colombia decidimos venirnos a Honduras hace diez años.
¿Cómo ha sido tu vida en “el país más peligroso del mundo”?
A pesar de las circunstancias intento hacer mi vida familiar, profesional y me involucro con lo que pasa en el país. Me indigna y ahora mismo no conozco otra que vida que no sea en el “país más peligroso del mundo”. Soy feliz, con problemas, pero feliz.
¿Qué te inspira?
Me inspiran varios factores porque soy actriz. Todo depende de la obra. Los temas, la obra, la historia son factores que me inspiran.
Todas las obras que he hecho que me han dejado algo de aprendizaje.
¿Qué es lo más atrevido que has hecho en el teatro?
Nunca tengo censura. No me puedo poner a censurar a mis personajes porque son como son. Pero lo más atrevido sin duda alguna fue los gemidos de “Los Monólogos de la Vagina”.
¿Cómo te preparas para los personajes?
Eso depende mucho del papel. Hay un punto de partida, el análisis, se trabaja sobre el terreno y el espacio. Siempre según el papel vas encontrando la manera ideal de ver cómo.
Se trata de lograr de manera física, imaginarlo y trabajar mucho sobre el terreno. Y se trabaja mucho la imaginación, de eso depende el resultado de la actuación.
¿Cómo logra un actor dejar de lado sus problemas personales para lograr una buena actuación sobre el escenario?
Cuando uno sube a escena se le olvida todo. Cuando alguien está enfermo y te subes, se te quitan los males, una vez que te bajas te vuelves a “achicopalar”.
El hecho de entrar a escena lo cura todo.
¿Qué te ha dejado el teatro en Honduras?
Muchísimas cosas. Pero es gracias al teatro que conocí el país. Hemos de gira a Gracias, Comayagua, Siguatepeque, varios lugares más. La experiencia vivida con mi primera actuación y la primera toma de contacto con los actores y actrices fue lo que me animó e ilusionó a quedarme.
¿Se puede vivir del teatro en Honduras?
Hasta el momento, como se dice en mi tierra: “Hemos ido tirando”. Siempre para adelante, pero vivir del teatro es difícil en cualquier parte del mundo. Se necesita trabajar muchísimo y un poquito de suerte.
Mientras el público siga respondiendo y apoyando vamos a estar bien.
¿Te gustaría hacer cine?
De hecho estuve en una película en El Salvador. Espero se estrene este año, se llama “Volar”.
Es dirigida por Brenda Vanegas. Grabamos en El Salvador y en España.
Video: Reportaje de la película “Volar”.
¿Qué proyectos vienen para Teatro Memorias?
Tenemos tres producciones nuevas. La mía que se llama “La Voz Humana”. Hay otra que se llama “La Muerte y la Doncella” que es una producción nuestra. Y viene otra producción dirigida por Gabriela Ochoa que se llama “Náufragos en el Parque de Atracciones”.
Esperamos poder tener un nuevo estreno en el mes de octubre. Nuestra tradicional muestra centroamericana que se abrirá un poco más al Caribe.
¡Gracias Inma!