A los pobres no les interesa dónde trabaja Erlin o de la boda de homosexuales

Los temas de la semana pasada en Honduras fueron: Erlin Carranza trabajando en un canal de TV y la de la pareja de hombres que se declaró su amor en un centro comercial.

Temas “llamativos” pero no relevantes para aquella señora que anda buscando que darle de comer a sus hijos en el día, o para el padre que anda caminando por toda la ciudad bajo el intenso sol con un machete en mano buscando quién le da unos pesitos por cortar la grama.

No, a ellos no creo que les importa quién está frente a una cámara, ellos esperan que sea quien sea les anuncie que los frijoles bajaron de precio, que los buses amarillos no van a estar en huelga o que algún familiar suyo no aparezca en los sucesos de la semana.

Sí, puede que las frases divertidas de Erlin les den risa por un rato, o que estén contentos por la pareja que tuvo los huevos para sincerarse en un país como el nuestro, pero no creo que esperen que esos sean los grandes debates nacionales.

Seguro que quieren saber cómo en algún momento podrán salir de su pobreza, o esperan que alguien se interese en darles un trabajo o una ayuda.

Me sorprende cómo ya nos hemos olvidado de las jóvenes del Central, nos olvidamos de las mujeres que han sido asesinadas en el último mes.

Nos indignó o alegró más un acto tan normal como una propuesta de matrimonio o ver a Erlin con un micrófono….¡Por favor!

Me encantaría saber que las personas que defienden o atacan -cualquiera de los bandos-, con tanto esfuerzo a Erlin o a los hombres que se casaron, pusieran la mitad del empeño, tiempo y deseo para ayudar a una persona que vive en precarias condiciones en el país.

Hasta con un simple plato de arroz con frijoles se hace la diferencia. Después de todo en Honduras “solo” el 60% de la población es pobre…