¿Tanto vergueo por Erlin trabajando en Azteca Honduras? Eso se llama tener la luz, las estrellas y a Dios de su lado.
Una persona humilde, de buen corazón y sobre todo sincero. ¿Qué tiene de malo que trabaje frente a las cámaras?
Por qué no dicen lo mismo de Salvador Nasralla, ingeniero de profesión; Carlos Gris, uno de los mejores narradores de fútbol que existe en el país; también, ingeniero de profesión. Don Jimmy Rodríguez, Mauricio Kawas, todos con profesiones distintas ajenas a su pasión.
El problema de Erlin es que es humilde, habla pausado, le cuesta mucho entender cuando una persona le hace un comentario serio o cuando se están burlando de él.
Además, el único, único, único que se lanzó a ofrecerle un trabajo a Erlin Carranza fue Nelyi Larice, una persona que considero es sincero, aunque a veces tenga sus arranques de locura e histeria y se lleve de encuentro a todo el mundo. Incluyéndome. Sin embargo, eso no me quita a sentir admiración y respeto a alguien que abrió las puertas a una persona humilde, que cada vez que era entrevistado lo único que pedía era un trabajo digno y ayuda para construirle la casa a su mamá.
Tantas quejas, más de mil o dos mil; porque el hombre está de frente a la cámara y con micrófono en mano en un programa que el ochenta por ciento del contenido es de joda, de broma, para entretener.
Mi admiración para Nelyi, quien fue el único que le abrió las puertas, le dio oportunidad y no se quiso aprovechar del vigilante Carranza bajo ninguna circunstancia.
Aquí el problema es de envidia. Hay unos que tienen 30 años en los medios de comunicación, se consideran famosos y solo los sintoniza la mamá. ¡Permiso!
¡Sigan adelante con Hechos!