Como hincha del Motagua, esta semana había estado de lo mejor en cuanto a buenas noticias que nos estaba regalando el club: el miércoles confirmaban que Wilmer Crisanto y Juan Pablo Montes renovaron con el equipo, y por dos años.
Era una noticia para celebrar.
Horas más tarde, el “míster” Diego Vásquez también aclaraba su situación y firmaba contrato hasta el 201… ¡Un notición para todos!
También se anunció que Deiby Flores regresa al equipo, que Eddie Hernández comandaría el ataque junto a Vega y Rubilio.
Más la tremenda contratación de Walter Martínez,
¡TODO PINTABA PARA SER PURA CELEBRACIÓN AZUL!… Hasta que la directiva o el técnico decidieran hacerme recordar a aquel Motagua de malas decisiones.
Ya que el jueves por la tarde, el gran jugador Irvin Reyna anunció por su cuenta de Facebook que el Motagua no le renovará el contrato y se despidió de toda la afición azul.
Irvin Reyna no se tuvo que ir del Motagua, es un jugador que ha demostrado no le queda grande la camisa, a los aficionados nos agrada su entrega y pasión.
Motagua pierde a un gran jugador en el mediocampo, que ya sea como titular o como cambio, siempre se hizo notar en el terreno de juego.
Es de esos contenciones que saben mover con criterio el balón y no a lo loco, es de los que marca pero sin cometer falta, es de esos jugadores que con un pase de ensueños te puede dar medio gol para tu equipo… No es un crack, pero es de los mejores en Liga Nacional.
Su mayor pecado tal vez sea que no es un jugador rápido, pero es un jugador que tiene 30 años y por ahí aún le falten sus cuatro años de fútbol a un alto nivel.
Espero que más adelante Motagua no se arrepienta de esta terrible decisión…
Sin duda extrañaremos Irvin Reyna anotando esos golazos en los clásicos ante su ex equipo Olimpia y besando el escudo del Motagua.