Definitivamente para que crezcamos como “fútbol” en sí nos hacen falta años y años, algo que se demuestra con diferentes cosas que suceden en nuestro balompié, no solo en Liga Nacional, sino también en la Segunda División, donde ha sucedido algo penoso.
En la Liga Nacional de Ascenso ya casi todo estaba definido; la UPNFM consiguió subir de categoría, así que lo único pendiente era el descenso de la Zona Centro a la Liga Mayor de nuestro país (Tercera División), el cual se definiría entre el Atlético Independiente de Siguatepeque y el Estrella Roja de Danlí.
El partido definitivo estaba programado para este sábado en el Estadio de la Villa Olímpica de Tegucigalpa, sin embargo no se disputó, pues uno de los equipos no se presentó.
El Atlético Independiente tomó la decisión de no llegar a tan importante encuentro, por lo que los jugadores del Estrella Roja únicamente presentaron su documentación, esperaron el tiempo reglamentario y automáticamente alcanzaron la permanencia.
¿Qué fue lo que pasó?
Bueno, todo se debe a que los dirigentes de la Liga Nacional de Ascenso han demostrado su mediocridad en un momento clave, algo que debería ser imperdonable en la Segunda División de nuestro país.
El Atlético Independiente no se hizo presente porque días antes del juego sus directivos realizaron una apelación, señalando que el partido ante el Estrella Roja no se debería disputar, pues el descendido esta temporada debería ser el Atlético Olanchano, equipo que no participó en el campeonato por problemas financieros.
Obviamente la queja de la institución de Siguatepeque tiene sentido, pues las cosas se ganan y se pierden dentro del terreno de juego; no hay más que decir.
Las autoridades de la Liga Nacional de Ascenso deben analizar la apelación y posteriormente afirmar si el descendido será Atlético Independiente por no presentarse al juego o Atlético Olanchano por no jugar el campeonato.
No sé qué piensan ustedes, pero creo que los olanchanos deberían bajar a la Liga Mayor; no es posible que un equipo que aspira a ascender ni siquiera pueda mantener su lucha en Segunda.