¿Es Roger el peor de los hondureños?

Foto de MLS Soccer.

Por RAÚL GUTIÉRREZ/periodista español

Pocas cosas le importan tanto al hondureños como es su Selección, aunque para muchos en otro país pueda ser algo irrelevante al catracho “tocarle” su “H” puede resultar “más grave” que tocarle cualquier otro elemento patrio, como la Constitución, por ejemplo.

En este país uno puede robar todo lo que quiera y más, saquear las arcas públicas, dejar sin medicinas el IHSS, condenar a la pobreza a generaciones y generaciones de compatriotas que NADIE le va a llamar antipatriota o mal hondureño.

Decirle NO a la selección es como decirle no a tu ejército cuando va a la guerra para muchos por acá, y hoy por hoy la “guerra” está complicada y nadie acepta que algunos de los “mejores soldados” abandonen la noble causa de clasificar a Honduras a su tercer mundial consecutivo.

Ahora bien si a algún futbolista se le ocurre decirle NO a la H, es considerado como “alta traición a la patria” y el caso más cercano con la “negativa” de Roger Espinoza a acudir al llamado a la H por una supuesta lesión.

Que Espinoza la “ha cagado” y que sabía lo que su decisión iba a suponer es algo claro, no hace falta ser un intelectual que el bueno de Roger buscó con la lesión una excusa para no acudir a la selección por el motivo que fuera, todo parece indicar que su sintonía con Pinto no es de las mejores, pero incluso a uno que no es hondureño le entristece que un profesional como él que se ha dejado la piel en el campo por su equipo se baje del barco de esta manera.

Yo no creo que Roger sea el peor hondureño del mundo ni mucho menos, a mi juicio y el de muchos ha cometido una equivocación poco profesional que tampoco puede empañar su trayectoria con la selección o su aporte al país con iniciativas del tipo solidario que ha llevado a cabo, pero lo mínimo que se le debe exigir es una disculpa pública o al menos aclarar qué ha pasado.

Es difícil entender para el aficionado e incluso para uno como periodista que se diga NO a una selección y ahí es donde debe estar nuestra crítica, porque un equipo o una selección no debe depender de si me gusta o no un técnico.

Al final la patria es el lugar o comunidad con la que uno se siente vinculado o identificado por razones afectivas y son estas razones las que hacen que el hondureño le exija a los futbolistas más que a sus gobernantes, no existe en Honduras nada ni nadie que alegre o decepcione tanto al país como el fútbol.

Muchos de los que acusan a Espinoza de mal patriota no les produce tanta indignación que en el sur, o en el occidente del país haya personas que mueren de hambre, que algunos políticos utilicen el Estado como su hacienda particular para saquearlo, alguno vez me pongo a pensar que si le exigieran tanto a un político como a un futbolista, Honduras sería una mejor patria.