“¡Fuera Julieta, fuera Julieta!”, eran los gritos de cientos de jóvenes durante el concierto de Pez Luna y Aterciopelados en el gimnasio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
¿Por qué los estudiantes universitarios, o gran parte de ellos, no quieren a la rectora a pesar de que ha puesto orden en lo que era hasta hace unos años un chiquero?
Porque nadie puede desconocer que ahora ni los maestros, ni el sindicato, ni los estudiantes, hacen lo que se les da la gana.
La U pasó del caos al orden, de la corrupción a la decencia, del dinero despilfarrado a la construcción de obras, como el edificio administrativo, el mismo gimnasio (majestuoso), y de clases?
La rectora Julieta Castellanos es una mujer honesta, valiente, académica y excelente profesional.
Nadie discute que ideológicamente es conservadora, pero, ¿debe ser esto motivo para que los estudiantes no la quieran?
¿Es un delito que gane 106 mil lempiras? ¿No lo merece una persona que ha hecho del análisis y el estudio su vida? ¿O tiene que ganar una miseria para ganarse la simpatía de la ciudadanía?
En su contra, la rectora no cumple el requisito para estar en el cargo, ya que únicamente posee una licenciatura y no un doctorado como la exige la ley orgánica de la UNAH?
Que sean los que gritaron “¡Fuera Julieta, fuera Julieta!”, los que nos expliquen las razones.
