Foto compartida por @sdeportiva (Twitter)
El rodar del balón no detuvo su curso…
Este domingo el Torneo Clausura 2017 de nuestra Liga Nacional llegó a su final, cuando en el Estadio Nacional Motagua buscaba amarrar el bicampeonato y el Honduras de El Progreso se aferraba a una posible remontada histórica.
Bueno, en el aspecto futbolístico no hubo sorpresas, los dirigidos por Diego Vásquez volvieron a pasar por encima de los progreseños, derrotándolos 3-0 y alcanzando un imponente e impresionante global de 7-1 a su favor, sumando a sus vitrinas la ansiada Copa 15.
- Gran Final, Partido de Vuelta
Motagua 3-0 Honduras Progreso
>Estadio Nacional, Tegucigalpa
>Global: 7-1 a favor de las Águilas
Desarrollo del Partido:
Motagua 0-0 H. Progreso
Motagua 1-0 H. Progreso (Erick Andino, 17′)
Motagua 2-0 H. Progreso (Erick Andino, 48′)
Motagua 3-0 H. Progreso (Carlos Discua, 73′)
Lamentablemente lo que se tornaba como una gran fiesta azul terminó siendo algo impensado e inesperado, ya que antes de empezar el encuentro varias personas salieron lastimadas y al menos cuatro perdieron la vida, esto en una avalancha humana que sucedió en una de las entradas al Sector de Sol del coloso capitalino.
Lo sucedido antes del juego tocó el corazón y el pensamiento de muchos aficionados, periodistas y personas ajenas al espectáculo; hermanos hondureños habían fallecido por culpa de mala organización en un evento destinado para la familia, marcando así otro capítulo gris en la historia de nuestro fútbol.
Definitivamente podemos señalar la Copa 15 de Motagua como el título más agridulce de la institución e incluso de la Liga Nacional, pues nadie puede negar que la vida debe estar por encima de cualquier cosa, y este fin de semana lo que sucedió sobre el terreno de juego pasó a un segundo plano.
LEER: Sobreviviente en el Nacional: “Un policía gritó que abrieran los portones”.
En fin, muchos consideran que lo mejor era suspender el juego y otros piensan que fue correcta la decisión de disputarlo, al final todo es cuestión de percepción, además cada quién es dueño de su pensamiento y como dicen por ahí: “Cada cabeza es un mundo”.
Desde mi punto de vista la determinación de jugar la final fue la correcta, esto considerando que el inmueble ya estaba lleno y que la serie hasta cierto punto estaba definida; no se podía retirar a los más de 30 mil aficionados, pues les aseguro que varios de ellos no hubiesen entendido la situación y se pudo provocar un accidente más grande.
El hecho es que nadie puede ignorar lo sucedido, al final en medio de un gran pesar Motagua superó a Honduras de El Progreso y con ello ganó el bicampeonato, dedicado no solo para Rubilio Castillo y Santiago Vergara, sino también para esos aficionados que lamentablemente encontraron la tragedia.
ALINEACIONES:
Motagua
Jonathán Rougier; Félix Crisanto, Juan Pablo Montes, Henry Figueroa, Marcelo Pereira, Omar Elvir, Reinieri Mayorquín, Héctor Castellanos, Carlos Discua, Erick Andino y Marco Vega.
Honduras Progreso
Sandro Cárcamo, Pastor Martínez, Juan Delgado, Roy Smith, Jorge Cardona, Franklin Morales, Fredixon Elvir, Mariano Acevedo, Jerrel Bitto, Nixon Duarte y Carlos Sánchez.
