No podríamos despedirnos sin gratitud con el profesional que nos regaló cientos de alegrías.
Estamos seguros que el aprendizaje que te ha dejado estar durante siete torneos con el club más querido y a su vez más odiado del país te da la suficiente fuerza para marcharte con la frente en alto y el orgullo intachable. Soy uno de los miles de seguidores del equipo que cuando perdemos no queremos ni voltear a ver a nadie, soy de los que reían cada vez que sacabas una de tus frases típicas eludiendo cualquier comentario ofensivo tanto de la prensa como de la hinchada y hasta del rival -porqué no-, pero soy de los que te defendió cuando las cosas no iban bien, de los que gritó con todo el alma cada triunfo y soy de los que pensó que tu ciclo terminó el sábado 13 de mayo, porque consideraba que si seguías no iba a ser nada saludable para vos como profesional que sos y para nosotros; los que amamos esta camiseta por sobre todas las cosas, porque la relación ya no era igual.
No te das una idea de lo felicites que fuimos todos cuando acabaste con la mala racha ante los clubes estadounidenses, te queremos dar las gracias por haber tolerado la exigencia de la hinchada más popular, dar las gracias por el torneo de copa que trajiste a casa, las gracias por los tres campeonatos de liga, por la ilusión de pasar a cuartos de final de CONCACAF, por el ideal de colocar algunos cipotes y motivarlos a jugar al fútbol, motivarlos a luchar por sus sueños, gracias por los German Mejía, por los Michaell Chirinos, por los Ariel Flores, Elmer Güity, Mario Pinto, gracias por todos los que hiciste debutar, por los que consolidaste gracias por todos ellos.
Gracias por creer en un cuerpo técnico que ya venía trabajando desde antes de tu llegada, gracias por el profesor Oliva, por JC Espinoza, por Membreño por todos ellos.
Ahora formas parte de las doradas líneas de la historia del club más laureado, glorioso y grande de todo el país, ahora tus amigos recordarán al León que tomó las riendas del club más importante de Honduras, podes marcharte con la certeza de que acá siempre se hablará de vos, podes irte con la frente en alto porque acá nos la pasamos hablando de la historia, y en esa historia ahora figura tu imagen, tu firma, tu sello..
Gracias por tanta alegría, perdón por querer ser siempre y cada día los mejores en todo, la gente de Olimpia, las estadísticas y las vitrinas jamás te olvidarán.
Hasta siempre León de Ibarreta