Lo más triste que en un país como el de nosotros, subdesarrollado puede pasar, es que entre el mismo pueblo nos jodamos y nos hagamos daño.
Ahora no hay día en el que no ve por las redes sociales videos de personas asaltando los humildes negocios de los catrachos, ver al pueblo robando al pueblo nos muestra que no solo en los “altos mandos” está el problema y la corrupción.
Videos como él de mujeres que entraron a un negocio de Comayagua únicamente a robarle un celular a la dueña, sinceramente que deja mucho que desear, cólera, impotencia. Según comentarios en Facebook, estas dos mujeres también se dedican a robar en negocios de San Pedro Sula.
¡Pero no!… En lugar de eso venimos y jodem*s al otro. ¿Acaso no es suficiente con todos los que nos han gobernado?
Si entre nosotros mismos nos perjudicamos no querramos que otros nos resuelvan la vida.