Motagua consiguió un contundente 1-4 en El Progreso. Partido de ida de la final de la Liga Nacional de Honduras.
El Honduras de Progreso no metió ni las manos, todo indica que se desgastó física y mentalmente en la semifinal contra Olimpia.
El planteamiento técnico de Wilmer Cruz no hizo nada a los azules de Diego Vásquez quien descifró por completo a que jugaban los progreseños.
Sin embargo los locales se fueron arriba con un gol que los ponía a soñar, hasta que el portero Sandro Cárcamo echó a perder el trabajo de una temporada poniendo el balón en juego sin darse cuenta que detrás de él estaba pendiente Marco Tulio Vega.
Vega logró robar el balón y emparejar el marcador. Lo que se vino después fue un baile completo. Un lapidario 1-4 que hace virtuales campeones de la Copa 15 al Club Deportivo Motagua.
Lo más triste de todo son las palabras de Wilmer Cruz donde asegura que ya no hay nada por hacer y que a Tegucigalpa vendrá a probar jugadores para la próxima temporada.
Ya no sé si creer que se trata de una estrategia mal hecha para venir con todo al Nacional o simplemente ya tiró la toalla y no tiene ninguna esperanza de remontar.
Habrá que enseñarle aquellos partidos de Champions: “El milagro de Estambul” o la vez que el Manchester United le quitó la copa de las manos al Bayern Munchen en dos minutos.
Igual, no habrá remontada. A Motagua lo atrasa la fecha para levantar su copa 15 y el bicampeonato.