Honduras necesita más “fracasados” como Primitivo Maradiaga

Como futbolista y como entrenador, Ramón PRIMITIVO Maradiaga está lejos de ser un fracasado. Todo lo contrario: es un triunfador.

¿Es fracasado alguien que fue capitán de su Selección Nacional en un Mundial y que obtuvo dos títulos de Liga siendo jugador?

¿Por fracasado es unos de los ídolos del Águila de El Salvador, club en el que también brilló?

Pero acá en Honduras, donde los mediocres prosperan y tienen voz, se le señala de fracasado y soberbio porque es un tipo frontal que no se deja mangonear ni de los dirigentes ni de los periodistas deportivos.

No puede ser fracasado Ramón Maradiaga con sus tres títulos de Liga como DT y un Campeonato Centroamericano (todos dirigiendo a Motagua).

Si eso es ser fracasado, entonces… ¡Honduras necesita con urgencia más fracasados de este tipo en las áreas de la política, el deporte, la ciencia, la cultura, la medicina, la academia, los negocios, etcétera!

En su libro Crear o morir, la esperanza de Latinoamérica y las 5 claves de la innovación, el periodista argentino Andrés Oppenheimer, cuenta que los grandes creadores de Silicon Valley “Me hablaron con naturalidad y con la misma sonrisa de sus fracasos y éxitos… En algunos casos hablaban de sus fracasos con orgullo”.

Silicon Valley está ubicado en California. Aquí están las mayores corporaciones de tecnología del mundo

“La gente aquí se vanagloria de sus fracasos. En Silicon Valley, cuando enumeras tus fracasos es como si estuviera enumerando tus diplomas universitarios. Todo el mundo entiende aquí que con cada fracaso aprendiste algo, y que por lo tanto eres más sabio que antes”, le dijo el profesor de una universidad a Oppenheimer.

Casi todos los grandes hombres, los genios, los triunfadores, fracasaron en varios intentos antes de llegar al éxito.

Thomas A. Edison -recuerda Oppenheimer-, realizó más de mil intentos fallidos antes de lograr crear la bombilla eléctrica.

Acá en Honduras, es todo lo contrario: “Es un fracasado”, decimos con naturalidad de los demás, pero no enseñamos los pergaminos de nuestros grandes triunfos.

No puede ser fracasado quien clasificó a Honduras (en fútbol) a sus primeros Juegos Olímpicos y al tercer lugar de la Copa América.

¿Por qué será que los que ganan medalla de bronce celebran con el mismo entusiasmo de los que ganaron oro y plata? ¿Será que son fracasados?

Nadie discute que a Primi le ha ido mal, especialmente cuando dirigió aquel equipazo en la eliminatoria rumbo a Japón y Corea 2002. No pueden ser fracasos con equipos débiles como El Salvador y Guatemala.

Una cosa es que nos caiga bien o mal, pero asegurar que PRIMITIVO Maradiga es un fracasado cae en la falta de respeto y en la ignorancia.