Le pusieron nombre de varón (no quiere revelar cuál es), pero ahora pide que le llamen Rihanna Ferrera, porque es una mujer transexual. Integrante de la comunidad Lésbico-Gay-Transexual y Bisexual (LGTB), aspira a convertirse en diputada por el Pinu Social Demócrata.
En los últimos meses se ha visto enfrascada en un lío político y legal, pues ella pide a que en la papeleta aparezca su nombre de mujer y no de hombre.
Charlamos con ella de éste y de otros temas legales, así como de su vida privada.
¿Cómo va el proceso de cambiar su nombre para las próximas elecciones como candidata a diputada?
Este ha sido un proceso bien largo, yo más que todo lo que busco es el respeto, no solo es porque Rihanna Ferrera quiere hacerlo y ya.
Lo que quiero evitar que vuelvan a ocurrir cosas que pasaron en las elecciones pasadas cuando dos compañeras participaron y en la papeleta apareció la fotografía de ellas como mujer, pero con su nombre masculino y un medio de comunicación las atacó y discriminar, y es es lo que busco prevenir que hagan conmigo, porque yo sí voy a proceder.
¿En qué le afecta que aparezca su nombre masculino?
Bueno, es un nombre que mis padres me pusieron, pero nunca lo uso ni lo he usado, toda la gente me conoce con mi nombre femenino, como mujer que soy; además, cuando haga la propaganda será todo un problema, yo me publicitaria como Rihanna Ferrera y cuando lleguen a votar, debajo de mi nombre verían el de un varón y crearía confusión.
Pero el cambio de nombre es prohibido por la ley. ¿Cómo piensa lograrlo?
Es un proceso largo, pero no imposible. En sí, el cambio de nombre la ley del Registro Nacional de las Personas en ninguno de sus artículos lo prohíbe, pero sí el reglamento interno de la ley, pero puede ser reformado por un Consejo de Ministros, el mismo Registro o el Congreso; esto es algo que tienen que tiene que ver con voluntad política.
Creo que todo tienen solución, no hay nada imposible, si se aprobó una elección totalmente ilegal, no van a poder aprobar el cambio del nombre.
¿Ha recibido amenazas de muerte?
Una vez mandaron un mensaje en el que decía que yo ya estaba en la lista, en su momento no quise denunciar el hecho, también se metieron a robar en una de las organizaciones donde trabajo y nos llevaron todo, computadoras, bases de datos de todas nuestras voluntarias, pero yo siempre le hes dicho a esas personas que si me van a matar que lo hagan de frente.
De llegar al Congreso, ¿Por qué reformas trabajaría?
Principalmente en la inclusión, el tema de mujeres, juventud, tercera edad y el de los privados de libertad, porque siempre he dicho que ellos deben de generar algo y no solo estar haciendo nada.
En el tema de LGBT trabajaría en una ley antidiscriminación.
¿Cree que Honduras está preparada para reconocer legalmente a un “Tercer Género?
Hondura es uno de los países que tienen entre diez y once leyes donde aparecen temas de orientación de sexual e identidad de género, hay políticas públicas para LGTB y yo veo que en otros países de Centroamerica no las hay, es decir que Honduras ha avanzado en el tema LGBT.
Tenemos que empezar a dejar de ver si la persona es gay, lesbiana, heterosexual o que pensamos que solo un cristiano puede cambiar a Honduras y no, son las capacidades y no la orientación sexual.
ADOPTÓ UN NIÑO, PERO EL ESTADO SE LO QUITÓ
¿Desde cuándo supo que era una mujer?
Yo siempre he dicho que no nací como hombre, soy una mujer que nació con una característica biológica masculina, pero siempre me he sentido mujer desde niña, por eso soy una mujer transexual.
A diferencia de las personas transgénero y travestis que nacieron sintiéndose hombres y a lo largo de su vida sufren una transformación, ya sea solo por fetiche o por algo más.
¿Cómo fue su niñez?
Mis padres murieron temprano, me crié en un internado de Vida Abundante, después viví con unos tíos que fueron los que me apoyaron hasta que se dieron cuenta de mi identidad de género.
Una vez me vestí como niña y jugaba así, entonces me castigaron y me pusieron a orar porque me dijeron que eso era un pecado.
Tengo una hermana lesbiana, una transexual, y un hermano heterosexual.
¿Ya realizó todo el proceso de cambio completo, físicamente hablando a ser mujer?
No aún no, porque estamos hablando de una operación que es totalmente costosa y que no se realiza aquí en el país. Pero de poderse hacer soy la primera.
¿Ha sido víctima de discriminación en el país?
La sociedad no me discrimina al 100% pero sí soy victima de acoso, y sentir el acoso de los hombres por las calles es horrible.
¿Qué le dicen?
Por lo general es “adiós amorcito” y cosas así, entonces yo me detengo y les explico que soy una mujer transexual y la gente queda asustada y no me creen que soy transexual. Me dicen que les gusto mucho, pero ahí los dejó, por respeto.
Es horrible, porque he recibido hasta llamadas telefónicas donde me llaman para enamorarme, me escriben por Facebook diciéndome que si me acuesto con ellos me van a dar el voto.
¿Tiene novio?
Bueno, yo digo que estoy casada, sí tengo una pareja hace cuatro años, incluso tengo un niño pero el Estado me lo quitó.
¿Cómo está el asunto que tiene un niño?
Tengo un niño reconocido por mi persona y el Estado lo tiene ya que dice que como mujer transexual no me es permitido; yo tuve una hermana lesbiana que murió, ella tenía una pareja transexual que estaba embarazada de un hombre, ella quería abortar al niño pero yo le dije que no lo hiciera que yo lo iba a reconocer.
Cuando la pareja de mi hermana da a luz el niño queda en un albergue, yo trato de ubicarlo porque legalmente yo lo había reconocido, pero cuando se dan cuenta que soy una mujer transexual no permiten que me quede con él. Ahorita él tiene 5 años.
Ahora estoy en otro batalla legal por él.
¿Cómo es el trato del niño con usted?
Me abraza, se siente bien conmigo, a mi pareja él le dice papá.
¿Es creyente?
Creo en Dios, me crié en un internado de la iglesia Vida Abundante hasta que descubrieron mi identidad de género, llamaron al pastor Evelio Reyes y me dijo que no podía seguir estando más allí, me dijo que Una manzana podrida podría podrir a las demás y me mandaron con mi familia y fue cuando se dieron cuenta.
En cuanto al tema de la Biblia, antes sí creía que era un pecado, pero ahora yo creo en Dios, eso es lo importante, además las mujeres transexuales no nos sentimos homosexuales porque no soy gay ni lesbiana, yo por dentro soy una mujer, así lo siento.