Por ahí dicen que el fútbol es un negocio, y claro, eso nadie lo puede negar, sin embargo en nuestro país algunos directivos lo sienten más como un peso administrativo, pues con este deporte se les vienen gastos y gastos por doquier.
Sea por el factor que sea, la realidad es que a nivel nacional la asistencia de público a los estadios ha disminuido de una manera considerable, así lo demuestran datos del Torneo Clausura 2017 en nuestra Liga Nacional, esto de acuerdo a una publicación realizada por Diario El Heraldo.
Sin andar con mucha paja, vamos directo al grano.
En las primeras 14 jornadas de la presente campaña se han registrado 18 déficits, o sea que se ha perdido una cantidad enorme de billete, algo simplemente lamentable.
En Resumen:
- Siete de los 10 equipos han presentado déficit al menos una vez.
- Los únicos que se salvan de no presentar números rojos son Olimpia, Real España y Marathón.
- El equipo más afectado es la Real Sociedad de Tocoa, donde se presentan cinco déficits.
- Las únicas ciudades en las que no se ha presentado ningún déficit son San Pedro Sula y San Juan Pueblo.
- De los 18 déficits reportados, seis se registraron con la penosa cantidad de menos de 700 aficionados:
Vida-Real Sociedad (591), Real Sociedad-Honduras Progreso (649), Honduras Progreso- Real Sociedad (610), Real Sociedad-Vida (500), Real Sociedad-Platense (641) y Real Sociedad-Juticalpa (497).
Entiéndase por déficit un dolor de cabeza para los directivos, ya que tienen gastos mayores a los ingresos, es ahí donde comienza el juego de “ajustar” para poder cubrir los gastos del juego como local e intentar cumplir a tiempo con el pago de la plantilla.
Definitivamente hay que andarse con cuidado en los estadios, ahora hasta lo pueden azorar a uno con tanta soledad.
En fin, sea por la violencia, el que algunos consideran mal espectáculo o por lo que sea, lo cierto es que la asistencia a los inmuebles deportivos está decayendo, y créanme, las autoridades deberían hacer algo al respecto.
No es posible que los aficionados reaccionen únicamente cuando su equipo está en instancias finales peleando por algo importante. Es ahí donde se pierde el: “Estaré contigo en las buenas y en las malas”.
Esperemos que con el paso del tiempo se tome cartas en el asunto y se solucione la problemática, todo por el bien de nuestro fútbol.
