¡La motivación debería ser celebrar en suelo catracho el pase a Rusia 2018!

Estamos emproblemados con la H. Eliminados en nuestra mente desde ya, sin embargo quedan seis jornadas que se tienen que jugar a muerte. Seis finales en las que Honduras debe salir con todo a buscar puntos para poder clasificar de forma directa a Rusia 2018.

Lo más importante de todo esto es que podemos clasificar en casa, cerramos la Hexagonal de local frente a México.

Honduras no celebra una clasificación al mundial en su casa desde 1981, cuando la Hexagonal tuvo cita en el Estadio Nacional de Tegucigalpa. Este año los jugadores deben estar conscientes lo que implica enfrentar una competencia de alto nivel.

Hay que crear conciencia, se puede, pero se necesita el compromiso de los jugadores que son los que tienen el poder en sus pies de cambiar las cosas y clasificar de forma directa.

Nosotros como aficionados debemos exigir el máximo rendimiento de los jugadores de la H para que encaren estos seis partidos que faltan con la mayor responsabilidad, ganas y compromiso.

La H pesa más que los equipos donde juegan. Es en la selección donde se debe venir a meter el pie, las ganas, es el equipo que representa la patria que los vio nacer, por tanto el compromiso debe ser total.

Ya queda en el aire. Volver a celebrar en casa la clasificación a una Copa del Mundo después de 36 años.

¿Sí o qué?