Navegando por Facebook, me encontré con una foto muy peculiar de cuatros hombres que se encontraban descansando unos minutos, tras varias arduas horas de estar sofocando el incendio que se produjo en el Picacho y llego hasta varias zonas de El Hatillo.
En la foto estaba Jorge Luis Murillo, mejor conocido por sus amistades como Juan Palma, uno de los hombres que encabeza La Fundación Amigos de La Tigra (AMITIGRA).
Palma nos brindó un poco de su tiempo después de esta difícil y larga tarea de apagar las llamas, juntos a los cuerpos de socorro, como los Bomberos, Comité Permanente de Contigencias (COPECO), Fuerzas Armadas, entre otros.
¿Cómo afectará este incendio a La Tigra?
Antes debo indicar que el incendio no entró al área que conforma el parque nacional La Tigra, sino a una zona colindante, aunque para la naturaleza estos limites no existen, ya que los bosques están conectados y es su conexión lo que permite que puedan funcionar adecuadamente.
Este incendio viene acrecentar uno de los mayores problemas ecológicos de La Tigra, pues en la actualidad, La Tigra, es una isla de bosque, altamente presionada por los seres humanos.
El que sea una isla pone en riesgo la supervivencia de cientos de especies, el incendio en El Hatillo era un punto de conexión hacia otros bosques, para explicarlo con un ejemplo, usaré al Puma.
Los pumas son el segundo felino mas grande en Honduras, habitan en La Tigra, estos animales, ocupan moverse distancias considerables para encontrar alimento y más importante, ocupan que de otros bosques vengan especies nuevos, si eso no pasa comienza un proceso de apareamiento de pumas emparentados, pues no ingresan individuos de otros lugares.
Si eso ocurre, los nuevos pumas que nacen son hijos de pumas parientes, eso trae una degeneración genética y hace que mueran mas rápido, lo que en algunos años llevara a que se extingan los pumas en La Tigra.
Alteramos el ecosistema de manera irreversible, como quitar una pieza de un motor.
¿Con este incendio habrá un mayor deterioro al ecosistema y el cambio climático?
Sí, este incendio entonces viene acrecentar la situación de presión que sufren los ecosistemas de La Tigra, además, el CO2, producto de la quema de las plantas y arboles, ya está en la atmósfera, acrecentando el tema del cambio climático, que altera los regímenes de lluvia y esto impacta directamente sobre todo el ecosistema.
Al quemar abrimos oportunidad a que en bosque debilitado especies se vuelvan plagas.
¿Hubo mano criminal?
Desde mi punto de vista y la ley, quien inicia un incendio es un criminal, es triste pero la realidad es que el 99.99 por ciento de incendios forestales en La Tigra son provocados por personas, individuos que por diferentes motivaciones dañan el bosque, algunos por intereses tan egoístas como querer construir en un sitio, otros por irresponsabilidad en practicas cotidianas como quemar basura, labores de agricultura donde usan practicas de quema de maleza, pero al fin de cuentas son personas las que incendian los bosques.
¿Cómo está la reserva de agua que viene del Picacho o no es un caso de Amitrigra?
Es que el agua del Picacho baja de La Tigra, El Picacho solo recolecta el agua que se produce en la parte alta de La Tigra, la mayoría de la persona no comprende lo importante que es La Tigra para la capital, afortunadamente La Tigra y la reserva que va para El Picacho no fue afectada.
Muchos medios, dirigentes de instituciones e incluso Bomberos manejan que Amitigra no quiso recoger los árboles afectados por el gorgojo y el incendio fue por esa negligencia.
Para nada cierto, estuvimos y estamos enormemente preocupados por toda la cantidad de madera en el suelo producto de los controles de gorgojo, ya que la temporada de incendios con todo eso en los sitios es una bomba de tiempo.
Amitigra, por sus escasos recursos, no puede sacar toda la madera, pero buscamos hasta formas de poder sacar esa madera y beneficiar a la gente por medio de proyectos de micro empresas, pero, hablamos de más de 3600 hectáreas de bosque controlado, una labor que con todo lo que se debe para hacer para conservar los bosque era imposible, nuestro presupuesto no es suficiente para atender todas las necesidades de conservación.
Y ya si hablamos de este incendio en particular, fue afuera de La Tigra, Amitigra, más bien sumó su personal en aras de contribuir a pesar de saber que abril es nuestro mes más preocupante, pues históricamente es cuando más incendios se presentan dentro del parque.
Aún así, nuestro director, el ingeniero Espinal, dio orden de poner a disposición todo el recurso disponible para atender el incendio, aunque fue fuera en La Tigra, pues entendemos que la conservación no se hace solo salvando un área especifica.