En medio de tantas malas noticias relacionadas con Honduras, nos encontramos que hay muchísimos compatriotas que ponen en el alto el nombre del país con su trabajo, talento, honradez, pasión y dedicación. Tal es el caso de Mario Ramos.
En la actualidad, Mario es gerente de producción de Univisión. También es fotógrafo y documentalista. Es un orgullo nacional, el año pasado ganó un Emmy, el prestigioso premio a la excelencia de la industria televisiva estadounidense.
He aquí un buen ejemplo de las metas y sueños que los hondureños somos capaces de alcanzar.
¿Hace cuánto comenzaste en Univisión?
En 2012, hace cinco años.
¿Cómo es que llegaste?
Estaba en el lugar equivocado en el momento correcto, en ese momento estaba trabajando, tomando unas fotos, ese es uno de los miles de trabajos que uno hace en los Estados Unidos para abrirse espacio, después de pelar papas o ser valet parking, entonces ahí comencé a trabajar en radio y hacerles fotografías a la radio y me encomendaron ir a una presentación de un grupo que se llamaba RBD, estuve todo el día con ellos, que, por cierto, son insoportables.
Lo bueno de estar ahí fue que conocí a un periodista mexicano y me dijo “Necesitan un asistente de producción, dame tus datos y vemos si hay opción” y le di mis datos, pero yo pensé que no pasaría nada, tanta gente que te ofrece el cielo y la tierra, pero me llamaron, fui a la entrevista y me dieron el trabajo.
¿Empezaste a trabajar de qu´r en Univisión?
Empecé de asistente de producción, luego frente a cámaras, estuve presentando deportes un tiempo y después me ofrecieron la gerencia de producción y así deje las cámaras, me gusta estar más detrás que frente a las cámaras.
¿Tenés varios trabajos?
Mi trabajo central es Univisión, pero de manera independiente hago todo lo que es cine, películas y documentales.
Hablanos del Premio Emmy que ganaste.
Gané un Emmy (galardones que se entregan anualmente como premio a la excelencia en la industria de la televisión estadounidense) en
¿Por qué lo ganaste?
Porque por medio del canal hicimos algo así como anuncios públicos, donde se exponen temas sociales; en esa ocasión se llamaba “Soy como tú”.
¿De qué se trataba?
La idea era mostrar cómo los talentos que están frente a cámara que uno creen que son seres de otros planetas, son igual que nosotros, gente que come, cocina, lava su ropa, la idea era mostrar lo que son y con esa serie se sometió a los Emmy y pues se ganó.
¿Cómo fue tu experiencia?
Uff, fue muy bonita, ganar el Emmy es el mayor reconocimiento a las personas en el mundo de la televisión. Yo estaba en la ceremonia, no creí que iba a ganar, mi esposa estaba embarazada, no podía beber y yo me tenía que beber el vino de ella también ja, ja, ja y resulta que cuando dijeron que el ganador había sido yo me tardé un poco en darme cuenta, porque en realidad no creía que era yo.
¿Alguna vez te imaginaste llegar hasta donde te encontrás?
Hasta ahí no, me he imaginado llegar más arriba, soy muy ambicioso, tengo muchos sueños, mi papá decía “¿Querés hacer reír a Dios? Contale tus sueños?”. Así que quiero llegar mucho más arriba.
¿Te fue difícil encontrar trabajo?
Sí y por una razón bien simple: la lengua. Cuando llegue solo podía decir yes y beer ja, ja, ja, pero soy muy inquieto así que hago de todo.
¿Cómo miras el periodismo acá en Honduras?
Hay buenos periodistas, aunque algunas veces me pregunto dónde están. A veces me da vergüenza, y lo digo muy honestamente, ver algunos medios de comunicación cómo han llegado a mostrar y a jugar con el periodismo, a crear un show mediático y crear ráting y realmente mediante la desinformación.
Como comunicadores tenemos la gran responsabilidad no solo de comunicar si no de informar también.
¿Regresarías a Honduras?
Me encantaría, pero a la Honduras que yo conocí, la Honduras donde uno podía jugar en las calles chimiricuarta, potra, podía caminar tranquilo por el centro; a esa Honduras quiero volver.
¿Donald Trump?
Normalmente veo todo lo que tiene que ver con Donald Trump en el baño, me ayuda cuando tengo problemas al ir al baño.
Foto: Mario Ramos junto a su esposa Ann Mead y su hijo Julián Ramos.
Fotos: El Oso Montero.
