Fotografía: Frank Aguilera
A lo largo de una calurosa jornada en San Pedro Sula platicamos con Ramón Enrique Maradiaga, entrenador de Real España, equipo que recientemente quedó eliminado del la Copa Presidente.
Fuimos más allá de la situación de su llegada a la Máquina y platicamos con el Ramón de Amapala y el Primi del banquillo.
¡COMENZAMOS!
¿Tiene algún hijo que se parezca a usted física o futbolísticamente?
Ninguna de las dos. El menor estaba entusiasmado, pero últimamente ha dejado esa pasión.
¿De dónde viene el apodo “Primitivo”? ¿Le molesta?
Al principio sí, indudablemente. Después comencé a tener el problema de acné y había gente que me decía “Primitivo” con doble intención, pero es parte de mi nombre. Ahora, cuando me presento, digo Ramón Enrique “Primitivo” Maradiaga. Ya es un agregado a mi nombre. El apodo me lo puso un padre del colegio San Miguel, el padre Santolaya.
¿Cómo quedó la relación con Mauro Reyes?
Yo hablé con él cuando sucedió todo. Característico de Mauro, me dijo que estaba alegre que yo llegara y me comentó que había tenido un problema con Daniel Uberti.
A Uberti yo no lo puedo juzgar porque antes de que contrataran a Mauro, él me fue a buscar a El Salvador, quizás él no estaba a gusto con la contratación de Mauro desde un inicio.
Él me reveló que había 3 opciones para la dirección técnica del equipo y que yo era su primera opción, pero al final optaron por Mauro con la junta directiva.
¿Cuál fue su última capacitación como entrenador?
Hace poco regresé de México a un seminario que dio un holandés. Fui invitado en noviembre por Juan Carlos Osorio. Es una escuela y una gran persona.
¿Qué fue lo que pasó con el “agarrón” con Pinto?
Él se fue a meter a la zona y perdió el control. Fíjese que en ese mismo viaje, Osorio me mostró un vídeo de Jorge Luis donde tuvo un encontronazo con Julio Comesaña. Ahí me di cuenta que es reiterativa su conducta. Es el Mourinho de Centroamérica.
¿Qué piensa de la situación del Vida?
El equipo no está bien y más con la salida de Roberto (Dip), pero si Social Sol gana un partido al Vida le amargan el campeonato.
Un aficionado se acerca y saluda al profe.
¿Siempre le pasa eso, profe, que se acercan a saludarlo?
Sí, donde estaba me tuve que poner de espaldas porque siempre me están pidiendo fotos.
El cariño de la gente siempre está entonces, independientemente del equipo que sigan..
Sí, de hecho el olimpista me pregunta cuándo voy a llegar a dirigir al equipo, ja, ja, ja.
¿Iría a dirigir a Olimpia?
Ahora sí, después de lo que me hicieron en Motagua, claro que si.
¿Salió bastante mal de Motagua?
Sí, la verdad sí. Con algunos más que otros.
¿Así de mal como Amado que no lo han tomado en cuenta para la despedida?
Lo de Amado tengo entendido que después de correrlo, él se reunía con la directiva. A mí no, desde un 16 de septiembre que perdí con Alajuela.
En la madrugada recibí una llamada de uno de los directivos y me dijo que cuando nos habían metido el tercer gol mejor se había salido del estadio y que se había ido con otro directivo para su propiedad.
Ellos conversaron sobre correrme y yo les dije que lo pensaran. Estuvimos hablando de 2 a 4 y media de la mañana. Cuando me levanto a preparar mi material para el trabajo me llama un directivo por teléfono para “darme una mala noticia”.
¿Por teléfono lo llamaron?
Sí, me dijeron que por decisión unánime habían decidido correrme del equipo. Yo les dije que para mi era una buena noticia porque ya no quería seguir en el equipo y sólo fui a Amarateca a despedirme de los jugadores y a traer mis cosas.
¿Jamás le explicaron por qué y cómo tomaron la decisión?
No. La relación que teníamos iba más allá de directiva-técnico. Hasta el día de hoy jamás me han llamado para hablar conmigo. De hecho me los encontré en algunas ocasiones y me dijeron que querían hablar conmigo pero nunca lo hicieron.
¿Volvería a agarrar a Motagua?
No. Yo creí tener amigos ahí, pero no fue así. Sólo hay un directivo al que si considero amigo, a los demás no. Ellos quedaron resentidos cuando me fui para Guatemala, pero eso ya lo habíamos hablado. Ellos sabían que si me llegaba una oportunidad de selección que me iría a trabajar y dejaría el equipo.
En su momento de ellos mismos salió decirme que había dos bandos en el equipo. Uno que quería que regresara y otro que no. Fue un tema complejo.
¿Usted pueda retomar una selección mayor?
No, no creo.
A su llegada a Real España; ¿Qué busca?
Ser campeón.
Preguntas rápidas:
¿España o Motagua?
España.
¿Se queda con la Selección que fue a Sidney o la que fue la Copa América?
Con todo el proceso.
Su partido más memorable…
El que se le ganó a El Salvador en San Salvador 2-1 el día del terremoto (1985).
El partido que quisiera olvidar:
Hay 2: El que jugué contra Surinam porque fallé un penal y el de la eliminatoria que perdimos contra Trinidad y Tobago.
¿Qué le pasó por su mente en esos momentos?
Que me tragara la tierra porque fueron días de tormento. Contra Trinidad y Tobago tuve un presentimiento que eso iba a suceder y se los dije a los jugadores.
¿Cuál fue el mensaje al final de ese partido?
Ninguno. Todo fue silencio, en ese momento quería desaparecer del estadio.
¿Rueda, Suárez o Pinto?
Los primeros dos alcanzaron su objetivo y Pinto va en ese camino.
¿San Pedro Sula o Tegucigalpa?
Cualquier lugar de Honduras.
