Meicke Haicky. Sí, un nombre poco común. ¿Quién es? De 26 años de edad, es estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, miembro de la sociedad civil, ex dirigente de la barra del Motagua y activista de varios movimientos sociales del país.
Meicke es una de las nuevas caras políticas del partido Libertad y Refundación (Libre), dentro del movimiento ‘5 de julio’ del doctor Nelson Ávila y busca ser diputado del Congreso Nacional.
¿Qué te impulsó a postularte como candidato?
Aquí en Honduras vivimos en una gerontocracia (forma de gobierno en que el poder está en manos de ancianos), que margina al joven, lo excluye y no da contundentemente una respuesta a la ciudadanía. Por eso no vemos una disminución de la desigualdad ni un crecimiento del protagonismo juvenil.
Es en ese contexto que me he formado políticamente para abordar diferentes problemáticas que tiene el país para el desarrollo de la juventud.
¿Por qué LIBRE?
Porque antes del 2009 la pobreza del país se había reducido, hubo un beneficio para las mayorías, el crecimiento económico fue el más grande de este siglo; lastimosamente las élites burguesas confabularon para dar un golpe de Estado, lo que provocó un retroceso en el desarrollo del país.
¿Estás preparado a las críticas te van a caer por tu corta edad o por tu forma de vestir?
Es cierto, la mayoría de nuestras sociedades se dejan llevar por los estereotipos, esos que son negativos porque perjudican a las personas por ser diferentes, los menosprecian gracias al caudillismo que impera y a la gerontocracia; pero es necesario participar y promover que la juventud avance en estos procesos..
Vemos, por ejemplo, en España el partido ‘Podemos’, en el que su mayoría son jóvenes y no se ve un nivel tan grande de estigmatización como el que vemos aquí en Honduras; aquí ser joven se puede decir que es un delito.
Siempre que te miro, andás con un turbante en la cabeza. ¿Por qué?
Sí, siempre lo llevo puesto conmigo, para mí simboliza los tres colores que son fundamentales en la cultura africana, que es el color rojo, la sangre de nuestros mártires; el amarillo, que es la luz del sol; y el color verde, que es el color de la tierra.
Yo respeto mucho eso, respeto las cosmovisiones de las demás personas, soy tolerante hacía las diferencias de las demás personas.
Andas de la que llaman “barba de chivo”, con tenis, camisa de fuera, y el turbante ¿La gente no te dice algo por querer ser diputado?
Vivimos en una sociedad que esta estigmatizada a que el político debe de andar de corbata, saco, pantalón de tela y rasurado; pero son ellos los que históricamente nos han hecho sus actos de corrupción pues, entonces yo me digo, ¿Por qué cohibirse o cerrarse? Para seguir un modelo estereotipado y no dar un nuevo punto de vista, transformar la política y nosotros los jóvenes incursionar en ella.
¿Si llegás al Congreso pensás usar el turbante todos los días?
Sí, ya teniendo es oportunidad buscaría un proceso de culturización de nosotros. Desde la colonización hemos tenido una desculturización bárbara, optamos por música, vestimenta, lenguajes de otros países y no somos como en Guatemala, Bolivia o Perú que tratan de recuperar su cultura(…) Yo de hecho pienso usar ropa de tela de llegar al Congreso.
¿Tres propuestas puntuales que tenés como candidato a diputado?
Trabajar en educación, en Honduras tenemos una educación que no fomenta la imaginación o creación solo que debemos de trabajar para otros. Estoy pensando en una estrategia de la prevención de la violencia.
¿Que te hace diferente a vos de otros diputados que dicen ser el “cambio”?
Que yo vengo desde abajo, si te fijás no tengo en las calles rótulos, afiches, no ando gastando dinero, ahí se mira la diferencia de una persona que está arriba y quiere mantenerse allí. Soy alguien nuevo, no estoy viciado con actos de corrupción o algo por el estilo.
Este sistema corrupto hay que cambiarlo como una mariposa, desde que es oruga hasta que llega a su nueva vida.
¿Quién debe de ser el candidato de la alianza?
El doctor Nelson Ávila, un economista que está preparado para dirigir a este país, porque no podés separar a la política del tema económico y viceversa; y, qué mejor que un experto en la materia para que tome las riendas del país.