Partido Liberal y sus diputados avestruces (cobardes)

Mientras los diputados del Partido Nacional, del PAC, Libre y Pinu asumieron posiciones firmes en relación las reformas penales, los liberales no dieron la cara y se escondieron.

Como el avestruz.

En las democracias, cada quien puede pensar o creer en lo que considere conveniente y en base a eso tomar posiciones.

Eso fue lo que hicieron todas las bancadas, con excepción de la del Partido Liberal.

Con eso quedó demostrado que los liberales no son ni chicha ni limonada, un partido con líderes cobardes que creen que a estas alturas de la historia se puede seguir engañando al pueblo.

Ayer fue un día clave para la historia de Honduras, y los liberales, una vez más, no estuvieron a la altura, se escondieron, huyeron, les temblaron las piernas y no se presentaron, como se ve en la imagen (los votos verdes son los nacionalistas; los rojos son del PA, Libre y Pinu).

Da pena –y pesar-, por algunos diputados liberales de los que se creía que eran distintos y tenían principios.

Pero como saben que les basta con regalar balones, uniformes y trofeos para ser elegidos, dan la espalda a los debates calientes.

Porque ellos no son ni calientes ni fríos: son tibios. Lo correcto era estar presentes y decir “Estamos de acuerdos con las reformas penales” o “No estamos de acuerdo con las reformas penales”.

Durante meses se les ha escuchado decir que aprendieron de los errores del pasado (especialmente del golpe militar de 2009), y que están construyendo un nuevo partido.

¡Puras mentiras!

Ni han aprendido ni tienen el coraje, el carácter y el deseo de ser un partido beligerante.

Se han quedado en un discurso falso que no concuerda con la realidad.

Los liberales son fantasmas. Las butacas vacías son la mejor prueba.