Foto de Diario La Prensa
Durante meses y meses hemos esperado noticias sobre la despedida de Amado el “Lobo” Guevara, el eterno capitán de Motagua, pero todo ha sido una insípida espera, pues siempre se le da largas al asunto.
Ha pasado el tiempo y otro jugador histórico del club ha colgado los tacos, un futbolista que defendió con sudor y sangre la camiseta color azul profundo de su equipo; hablamos nada más y nada menos que del gran Júnior Izaguirre.
Bien lo dijo el mismo jugador en su momento: “Fue un orgullo todo lo que me pasó en Motagua”, así que su amor por la majestuosa águila es algo que nadie puede dudar.
- Pero…
¿Cuál es el precio que se debe pagar para ser un ídolo?
¿Acaso el costo es que la institución que tanto defendiste te de la espalda después del retiro?
Se lee como algo crudo pero parece ser la realidad, y ojo, no es algo que solo pasa en Motagua, sino casi en todos los clubes de Liga Nacional, un ejemplo claro es lo que pasó con Wilmer Velásquez y el Olimpia.
Si bien es cierto la despedida del “Matador” se realizó y fue toda fiesta, pero antes del evento el mismo jugador andaba de arriba a abajo ejerciendo presión en los directivos.
La espera para la famosa despedida de Amado Guevera parece eterna, y a ésta se le suma la de Júnior Izaguirre, ambos jugadores que han demostrado que el amor a un equipo va más allá de lo que puedan pensar.
Algunos dirán que Izaguirre no merece tal distinción, pero su esfuerzo dentro del campo dice todo lo contrario.
