La voz entrecortada, a punto de llorar. La convicción en sus palabras, firme. Es Ana Betty Hernández, la madre de Kevin Solórzano.
A su lado están Ramón Enrique Barrios (catedrático de Derecho Penal), Ramón Custodio (ex comisionado de Derechos Humanos) y Renato Álvarez (moderador de Frente a Frente).
El tema: ¡Impunidad, maldita impunidad!
“Mi hijo es inocente, siempre lo voy a sostener, si no, no estuviera dando la cara ni pidiendo que me escuchen en cientos de lugares”, expresó doña Betty.
No solo a mi hijo Kevin lo privaron de libertad, sino que a mis hijos y a mí -agregó.
“Es una pesadilla que vivimos hace más de 27 meses todos los fines de semana me levanto a las cinco de la mañana para ir a visitar a mi hijo, aparte hemos sido amenazados constantemente por la familia de él ex fiscal Eguigure ”, contó.
Relató el momento que más impotencia le causó al desvincular y decir que la llamada que ella le hizo a las diez de la mañana es una farsa, una mentira absoluta.
Mi mayor impotencia -señaló-, es no poder hacer nada por mi hijo existiendo las pruebas científicas que me avalan, yo le hice una llamada a las diez de la mañana diciéndole que había matado a alguien en El Chimbo y esa llamada la desvincularon.
También agradeció a los dos abogados que no le están cobrando ni un cinco por defender a su hijo y a todas las personas que sin ningún interés le mandaba remesas.
Recalcó que ella siempre va a seguir con el mismo testimonio porque es verdadero y hay pruebas que así lo dicen.
“Mi testimonio siempre va a ser lo mismo, lo dije, lo digo y lo seguiré haciendo, porque mi hijo es inocente”, finalizó.
PUNTO DE VISTA PENAL
Por otro lado, el abogado Ramón Enrique Barrios agregÓ cuatro puntos muy importantes en los cuales se demuestra la negligencia de investigación de este caso.
- Todas las pericias del Ministerio Público indican que las coordenadas son de su casa, no de la escena del crimen. (Testimonio de Luis Felipe Berrios, amigo de Kevin que le dio “jalón”).
- En la escena del crimen se identificó casquillos de bala de dos diferentes tipos de armas, cosa que al Ministerio Público no le intereso (Interponiendo las pruebas testimoniales a las científicas).
- Se encontró un cuchillo ensangrentado y no se hizo peritaje alguno donde se podía saber hasta la sangre del asesino.
- Teléfono de la víctima era absolutamente clave y no se hizo ninguna investigación, si no que se entregó a los familiares.
Y terminÓ su participación con una pregunta.
¿Tenemos certeza absoluta de la culpabilidad e inocencia de Kevin Solórzano?
“NO, NO TENEMOS, Y LO DIGO COMO ABOGADO PENALISTA, HAY INCERTIDUMBRE EN AMBAS”, dijo.
Y para finalizar, el abogado Ramón Custodio dijo que no se puede culpar si no hay pruebas científicas que el mismo valor tiene el testimonio de la madre, como lo tiene el de la viuda los dos tienen intereses.
Sin duda este caso está lleno de dudas, incertidumbre y sobre todo una autoridad incompetente, la sentencia se dará el 3 de marzo y ahí vamos a ver el destino que le espera a Kevin Solórzano.
