Existe un pequeño rinconcito que extiende la mano y protege a las personas con síndrome de Down. Hablamos de los hogares del “Arca de Honduras”.
El Arca se encarga de dar a conocer los dones con las personas con discapacidad intelectual, fomentar un ambiente adecuado para todos sus miembros, les ayudan a crear relaciones de confianza con ellos mismos y la sociedad.
Aquí las personas con discapacidad desarrollan sus habilidades y se sienten útiles y capaces realizando varias actividades u oficios, como: manualidades, dibujos o pinturas hechas por ellos mismos, bordado.
Estos productos luego son vendidos al público para recaudar fondos para ellos mismos.
En El Arca encontramos a seres humanos con un gran corazón, dispuestos a entregarte su amistad y cariño de forma incondicional.
Varios de los integrantes de este hogar fueron abandonados por sus padres al nacer o en la niñez y llevados al “Arca” donde prácticamente han vivido toda su vida. Así les sucedió a Marcia y Héctor.
Marcia llegó proveniente de un asilo de ancianos donde el tipo de atención que ella necesitaba no era igual a la que el resto de ancianos.
El Arca ha sido el lugar que le ha permitido sobrevivir, desarrollar sus habilidades motoras y trabajar en su discapacidad intelectual.
FOTO: Marcia hace unos lindos bordados dentro del Arca, los que luego son vendidos al público.
Héctor, por su parte, fue encontrado por el padre Ambrosio desde muy pequeño. Estaba abandonado en un basurero, vivía y comía de él, totalmente indefenso. Si no fuera por el acto del padre quien lo rescató y lo llevó al Arca, seguramente él hubiera muerto hace muchos años.
FOTO: Héctor mientras realizaba un dibujo, los cuales disfruta mucho hacer.
Ubicado en Suyapa, actualmente el hogar apenas sobrevive con todos sus gastos, mensualmente se necesitan aproximadamente 120 mil lempiras para cubrir las necesidades alimenticias, médicas, de vestimenta, y gastos públicos pero la administración únicamente cuenta con una entrada de dinero fija de 30 mil lempiras, por lo que lo demás se debe de buscar de donde encontrarlos.
“Nuestros mayores gastos son la atención médica, ellos necesitan una alimentación adecuada y diferente a la que normalmente comemos debido a su situación”, comenta María Luisa Ortega, administradora de Arca de Honduras.
FOTO: administradora del Arca de Honduras.
Sin duda alguna que este bonito proyecto es un rayo de luz en un mundo de oscuridad para muchos de estas personas con discapacidad en nuestro país, quienes a diario suelen ser discriminadas, ignoradas y repudiadas por varias personas de mal corazón.
IMPORTANTE: Si deseás colaborar con víveres, ropa o aún más importante como voluntario no dudés en visitar a las instalaciones del Arca, en la Aldea de Suyapa o llamando al teléfono 22571618
Fotos: Sergio Montero
