Hablamos del Centro y hablamos de historias…
Sí, esas historias que quedan marcadas en cada uno de los pasos que damos en un lugar histórico de Tegucigalpa, nuestra amada capital.
En esta ocasión nos fuimos de puerta en puerta, y bueno, no fue precisamente para ofrecer un producto o las temidas atalayas, nuestra misión era otra; fuimos a buscar esos “metederos” donde las personas se dan sus escapaditas de vez en cuando, donde van a tirar su cana al aire como se dice popularmente.
Pero ojo, estos locales no solo son utilizados para hacer el amor en lugar de la guerra, lo cierto es que son testigos de diferentes situaciones de la vida, para ellos no existe la discriminación ni el rango de edad, así que están a servicio de la sociedad.
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Así comienza el “trip” (Viaje)
A muchos ciudadanos no les importa si el letrero dice “Hotel” o “Motel”, lo que quieren es que su local esté lleno de amor. Era temprano y el llavero estaba aún lleno, todavía no habían tortolitos en sus habitaciones, así que aprovechamos para conocer las generalidades de este mundo.
¿Qué personas son las que más le frecuentan?
“Aquí vienen jóvenes y señores, no hay discriminación para nadie, este negocio es viejo de estar aquí, mi suegro lo manejaba (…) la clientela ha bajado, ahora aquí los sábados a las ocho ya está vacía la calle”, nos comentan en el Motel.
Pero esa solo fue una parada, apenas estábamos comenzando nuestro viaje, así que aún hay mucho que conocer.
En los “Dolores” está el complejo hotelero donde las damas de compañía o jóvenes que viven pidiendo dinero a los transeúntes son los más frecuentes clientes, esto por que las habitaciones no son tan “cariñosas”, andan desde 50 a 80 lempiras, de cierto modo un precio accesible.
El centro de la capital es simplemente mágico, en cada esquina encontrás de todo, así que no tenés que preocuparte por nada, solo es cuestión de echarte unos cuantos pesos a la bolsa y listo, disfrutar una tarde de tranquilidad.
En cada cuadra estará esperándote un lugar donde podrás descansar, o bueno, estar un rato a solas con tu pareja; si sos de esos a los que les gusta quemar la pata en estas calles encontrarás “metederos” en todo rincón, como ser el caso de “Los Primos” y “Las Palmas”.
El valor de estas habitaciones no sobrepasan los trescientos lempiras. ¡Epa! Algunos lo verán un poco alto en comparación a los anteriores, pero de cierto modo tienen derecho a subir el precio, ya que brindan un servicio más atento.
Cada habitación cuenta con:
-Un televisor
-Una cama matrimonial
-Y bueno, si sos gustoso y querés airecito acondicionado te costará un plus pero pasarás un fresco y agradable momento.
En “Las Palmas” te conquistan con un olor agradable y unas instalaciones casi de primera. No entres en el tabú, si podés y querés cambiar un poco la rutina visita este hospedaje donde las administradoras han visto cosas increíbles, desde parejas homosexuales, hasta mujeres mayores con jóvenes, hombres mayores con jovencitas, viejitos y cipotes con señoras ya adultas, en fin, de todo.
¿Querés una noche en un cinco estrellas tamaño miniatura?
Bueno, pásate por el Hotel Apolo. En el recorrido venía pensando en cual de estos lugares me atrevería a meter, y creo que he tomado una decisión, los últimos dos me han dejado claro que la higiene y el aseo son un punto en el que más se enfocan, para ellos el hospedaje y bienestar de turistas es lo más importante.
Todos estos centros de descanso están ubicados alrededor del centro histórico de la capital, el precio en cada uno de ellos es diferente, pero no por muchos lempiras, todo depende de lo que te ofrezcan en cada habitación.
Existen desde una habitación sencilla de cien lempiras, hasta una habitación triple con aire y Wifi, vos decidís lo que querés y seguramente saldrás chivas para que no te cachen los aleros de tu pareja si andas con otra chava.
