Hoy durante el juego entre Motagua y Marathon en el Nacional de Tegucigalpa fue fotografiado un tipo que portaba un arma. Él aficionado estaba en el sector de silla.
Las fotos publicadas por el Diario Diez y la fan page de HRN dejan en evidencia la poca seguridad que existe en el Estadio Nacional. Según declaraciones del equipo Motagua el domingo pasado durante el clásico contra Olimpia las voces de alarma eran casi un escándalo por la invasión de cancha de “Rasquinha”. Sin embargo, el tipo fue anotar un gol y celebrarlo.
Este domingo la cosa pudo ser peor. Los medios locales afirman que el aficionado armado es parte de la seguridad privada de Motagua. Pero oficialmente, dónde es que dice eso. Quién asegura que es seguridad privada. Y en todo caso, por qué entra con arma al Estadio Nacional si la puede dejar guardada en el carro.
Preocupante la situación. El fútbol es pasión y una calentura de este tipo pudo finalizar en tragedia. Nunca se sabe, no se debe confiar en nadie.
Está dejando mucho que desear la seguridad en el Nacional. A gritos están pidiendo que los aficionados dejen de asistir.
Más seriedad en el caso.