Al Chapecoense no lo vamos a olvidar nunca porque el destino y la vida les quitaron todo, la oportunidad de celebrar una copa, de ser un equipo chico que se hizo gigante.
La tragedia aérea terminó con la vida de 71 personas, hoy el gigante Chape y flamante campeón de la Copa Sudamericana renace.
Anoche las selecciones de Brasil y Colombia jugaron un amistoso en el Estadio Olímpico Nilton Santos, Engenhao para los futboleros. Un partido emotivo donde los fondos serán repartidos a los familiares de las víctimas.
“El juego de la amistad” selló un pacto entre dos países que estarán unidos para siempre, Colombia por dar la mano en los momentos más dolorosos a Brasil.
El momento emotivo fue cuando ingresaron a la cancha Helio Neto, Jackson Follman, Alan Ruschel y el periodista Raphael Henzel, cuatro de los seis supervivientes al accidente.
El público estalló en aplausos y en lágrimas, el nudo en la garganta murió cuando empezaron a corear el grito de guerra: “Vamo’ vamo’ Chape”
Los jugadores brasileros entraron al campo de las acciones portando un ramo de rosas blancas cada uno, se lo entregaron a cada uno de los jugadores colombianos en señal del cariño que Colombia demostró desde el día de la tragedia hasta hoy.
Brasil gana 1-0. ¡Irrelevante!
¡Fuerza Chape!
Video: Emotivas imágenes del juego Brasil vs. Colombia.
https://www.youtube.com/watch?v=OOeyN-Pc30M
