El vaciado telefónico (es decir la revisión del registro de todas las llamadas telefónicas de una línea telefónica) de los celulares de Kevin Solórzano, María Auxiliadora -esposa del ex fiscal Eguigure- y del amigo de Kevin, Luis Berrios, es otro punto a favor del joven estudiante que guarda prisión desde hace dos años.
Este vaciado telefónico, el cual fue pospuesto en varias ocasiones y era considerado como pieza clave en la investigación, dejó las siguientes conclusiones:
-El día de los hechos no hubo ninguna comunicación telefónica entre María Auxiliadora y los dos jóvenes.
-Se descartó la comunicación entre el fiscal Eguigure y Kevin.
Se determinó la relación de llamadas entre los números de teléfono de Kevin y su amigo.
Aquí se determinó que el día de los hechos (11 de noviembre del 2014) existió comunicación entre Berrios y Kevin, primero en el lugar identificado según las coordenadas como “casa de Kevin” y minutos después en otro lugar identificado como “parada de buses”.
Es decir que esta evidencia le estaría dando sustento a la versión de la defensa de Kevin, quien afirma que éste, al momento de los hechos, se encontraba de camino a la universidad y que a eso de las 7:10 am sería grabado por las cámaras de la institución.
Por lo que es totalmente válido preguntarnos… ¿Por qué le están dando más largas al asunto? ¿Que más trabas van a poner para no dejar libre a este muchacho?
Este es un momento en que la justicia hondureña empiece a hacer lo correcto y se proceda con justicia reconociendo que todas las pruebas que se han presentado demuestran la inocencia de Kevin; cosa que no debería de ser de esa manera, ya que segun la ley todos somos inocentes hasta demostrar lo contrario.
Tal parece -aunque como hondureños nos duele esa actitud- que en este caso están tratando cada día más de inventar algo nuevo para no sacar libre a Kevin y no aceptar que se han estado equivocando por dos años.