“La ciudad perdida del dios mono: Una historia verdadera” es el nombre que lleva por título el libro del estadounidense Douglas Preston, escritor y periodista, en donde narra su odisea en el descubrimiento de la ciudad perdida en las selvas de la Mosquitia hondureña.
Este libro, que se publicó el pasado 3 de enero, y ha causado una tremenda sensación en varios grupos científicos, arqueológicos y periodísticos de los Estados Unidos, como la revista “Ther New Yorker“; el diario “Whashington Post“; “Pri’s The Word” y “Usa Today“.
Incluso está disponible para su descarga virtual en Itunes a un precio de 14.99 $ (L. 345.37)
En el libro, Preston, narra la historia de la Ciudad Blanca, la expedición y el propio viaje en detalle.
“El libro se originó como un artículo en National Geographic y puede haber sido una historia de mayor contenido y casi acaparar todo el el tamaño de la revista. Discusiones largas de equipamiento científico, aviones, zonas de aterrizaje y, más tarde, las enfermedades infecciosas, historias fascinante”, describe en un articulo el periódico Whashington Post.
Por su parte la Revista The New Yorker a publicado un articulo resumiendo varios fragmentos interesantes del libro:
“Como resultado de este descubrimiento revelaron algo infinitamente impactante: la ciudad estaba en un estado absolutamente intacto, sin ser molestada, prístina y enterrada en una selva tropical tan remota y virgen que los animales no parecía que nunca han visto a la gente antes”
“Teníamos que ganar cada pie con machete, nuestras hojas marcados con franjas de cinta de color rosa fosforescente para que pudiéramos evitar los rasos de los trazos de corte a través de la vegetación. Aun así, tuvimos algunos sustos.”
“Encontramos cabezas talladas de un jaguar gruñendo. Simplemente pulsando la tierra descubrimos unas cimas de esculturas de piedras, eran docenas de ellas.”
“Las piezas tienen unos mil quinientos años de estar en el ciudad perdida, que fue abandonada hace unos 500 años, no podemos decir que sucedió pero dudamos que algún conquistador español o europeo tuviera acceso a estos valles entre las montañas remotas de Honduras”
“Es más probable que alguna enfermedad haya devastado esta ciudad. Para entender el colapso de esta misteriosa civilización, tenemos que volver a octubre de 1493, cuando Colón zarpó en su segundo viaje al Nuevo Mundo con una enorme flotilla de buques que transporten diecisiete mil quinientos hombres y miles de cabezas de ganado.”
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