A la distancia compartimos unos minutos con Hendry Thomas para platicar sobre su presente y futuro inmediato. Claro, que hubo detalles que no pudimos dejar por fuera como el de su apodo “Buchuca”.
Por los momentos, Hendry se encuentra disfrutando de las fiestas de fin de año junto a su familia analizando opciones para poder continuar en la MLS o en cualquier otro liga de fútbol.
¡COMENCEMOS!
Hubo acercamientos con Marathón en agosto, te vimos entrenando de hecho. ¿Siempre está esa ventana abierta?
Marathon sólo me colaboró para hacer mi última etapa de rehabilitación. Por las mañanas hacía el trabajo de fortalecimiento con “Shelo”. Estoy totalmente agradecido con toda la gente de Marathon, cuerpo técnico y jugadores. No cierro ninguna puerta tampoco.
¿De dónde viene el apodo de Buchuca?
Ja, ja, ja, ja, ja. Mejor nos reservamos por qué me pusieron el sobrenombre, lo que sí te puedo decir es que ese fue mi primer apodo y fue en la Colonia Planeta, donde yo crecí.
¿Cómo está tu situación actual?
Ahora estoy libre, viendo algunas opciones para volver a hacer lo que más me gusta: jugar fútbol.
Cuando están “off season”; ¿Qué hacés en tu tiempo libre?
Estar en casa, ante todo, viendo películas o fútbol.
Las lesiones te han llevado y traído de equipos. ¿Sentis que sin ellas hubieras seguido en Europa?
Las lesiones van y vienen. En los futbolistas es normal. Lo de Europa fue una decisión que tomé y como todas las decisiones, a veces se acierta o se erra.
Yo erré, porque querían que renovara en Wigan y yo no quise en ese momento porque Luis Fernando Suárez me dijo que necesitaba jugar para volver a La Selección.
Ahí tome la decisión de venirme a jugar a la MLS. Jugué y no me tomaron en cuenta, pero todo pasa por algo y hay que seguir perseverando.
¿Es cierto que en Olimpia te decían el hijo de Eduardo Bennett? Ja, ja, ja. ¡Son rumores! ¿Por qué?
Ja, ja, ja, ja, ja. ¡Es verdad! Cuando Edu retornó al equipo, me decían que era mi papá, ja, ja, ja, ja. Supuestamente es porque me parezco a él físicamente.
¿Qué se te vino a la mente cuando Motagua eliminó a Olimpia en las últimas semifinales? Recuerdo que con un gol tuyo en una ocasión ganaron un clásico..
Uyy… Triste, porque me gusta ver al equipo peleando finales. Tuve la bendición de anotarle dos veces a Motagua. Una en semifinal que se jugaba en Danlí y la siguiente en vueltas regulares, que, por cierto, mi hermanito “Gato” Canales me sigue reclamando ja, ja, ja. Él llevaba un récord y esa vez me tocó colaborar para que no lo siguiera ja, ja, ja.
¿Regresarías a Olimpia después de cómo saliste del club? Lo menciono por la clausula que no te pagaron.
Ja, ja, ja. Claro que sí volvería. De Olimpia salí bien, soy de la casa y tenemos buena relación con ellos. En la actualidad no me deben nada.. Esos fueron rumores.
¿Cómo ves las probabilidades de clasificar a Rusia 2018?
Las probabilidades aún están intactas. Depende de uno mismo y eso es importante.
¿Te ves nuevamente con la camiseta de la Selección Nacional?
Claro que sí. ¿Por qué no? Primero es lo primero y eso es tener equipo. Lo demás viene por añadidura.
Después de haber pasado por todas las selecciones inferiores; ¿Te da nostalgia no asistir a Brasil?
Tuve la bendición de estar en Sudáfrica. En Brasil no pasa nada, si nunca fui tomado en cuenta en las eliminatorias no puedo pensar que me iban a llevar al Mundial.
¿Qué pensas hacer al retirarte? ¿Seguir viviendo en los Estados Unidos o regresarte a Honduras?
¡Uff! Sólo Dios sabe. Mi familia está contenta en Estados Unidos.
¿El mejor entrenador que has tenido? ¿Por qué?
Me metés a problemas ja, ja, ja. He apredido de todos. Chelato, Edwin Pavón, los hermanos Espinoza, pero me identifico más con Nahun. Él fue quien me consolidó en Olimpia.
¿Con quien te ha gustado compartir en la media cancha en la Selección?
Con Wilson Palacios y Amado Guevara.
