¡Tigres se comió el centenario del América y salió campeón en México!

 Una de las finales más emocionantes que he visto es la de Tigres de Monterrey contra el América. Qué partido de dientes apretados de principio a fin.

La feliz Navidad fue para los Tigres ¡Papa!. Lograron el título número 5 de su historia ganando en penales al América que se hundió en el año de su centenario.

Hubo fútbol, caños, golazos, pij*zos, sí, hasta eso, porque se fueron a los puñetazos.

Sin embargo el arbitraje dio pena, lamentable.

El juez Isaac Rojas, haciendo honor a su apellido se quedó corto con las rojas para ambos equipos. Pero mejor, vamos al juego:

El primer tiempo estuvo marcando el ritmo de una autentica noche de tamales y cervezas, lento y aburrido, con pocas ideas de jugarse una final de fútbol mexicano. Además el poderoso América venia de jugar el Mundial de Clubes y el Jet Lag seguramente lo andaban en la bolsa de la calzoneta.

El 1-1 de la ida prometía un juego abierto, ambos buscando el resultado que le diera el título. El partido se concentró en el medio campo y pocas veces intervinieron los arqueros.

Medio tiempo y se fueron a cero.

Al volver el dominio de los locales estuvo muy marcado. Sin embargo el portero del América estaba en misa y evitó la caída de su marco.

Antes de finalizar los 90 minutos, Torres Nilo de Tigres se fue a las duchas por doble amonestación y parecía que se venía el final de la ilusión regiomontana.

En los tiempos extra el juego se puso interesante, La Volpe confió en el juvenil Edson Álvarez cabeceo dentro del área y anotó el gol de su vida.

Al final del primer tiempo extra se armó el zafarrancho y provocó la expulsión de Paolo Goltz que se fue llorando, José Rivas y Ventura Alvarado.

Cuando todo parecía perdido en El Volcán de Monterrey, un centro que se pudo ver como la bola caía en cámara lenta en el corazón del área americanista, Jesús Dueñas se elevó por los cielos conectando de cabeza y poniendo la paridad en el marcador. ¡La locura en el estadio!

Fin del partido. ¡Penales!

No hay mucho para contar, el francés Gignac encaminó a Tigres a la obtención del título, pero el héroe fue el portero argentino Nahuel Guzmán que trabajó psicológicamente a cada pateador del América y detuvo 3 de 3 lanzamientos de penal.

¡Tigres 3 – América 0!

 

¡Tigres Campeón!