Lamentablemente la FIFA nos tiene entre ceja y ceja, no nos perdona nada y está siendo muy rigurosa con nuestra Federación, algo que de uno u otro modo nos puede perjudicar en un futuro, ya que si todo sigue así llegará un momento donde no podremos responder ante tantas sanciones.
Primero fue un castigo económico por la actitud de nuestros aficionados en el juego de local ante Canadá e incluso a la visita a México, esto en el cierre de la fase de grupos; dinero que por cierto todavía no se ha pagado.
Después, a pesar de que se hizo una campaña para evitar el mal comportamiento de algunos hondureños, la FIFA nos sorprendió al imponernos otra multa y además suspender el Estadio Olímpico para el próximo juego como local, o sea que el 28 de marzo ante Costa Rica se tendría que jugar en una cancha alterna.
A duras penas la Federación logró que la FIFA nos dejara pagar el primer castigo en cuotas y ahora recibimos otro… ¿¡Qué peps!?
Este último castigo llega por la actitud de algunos aficionados en el primer partido de la Hexagonal, exactamente en la derrota 0-1 de la “H” ante Panamá, donde definitivamente no lograron controlar su frustración.
La Fenafuth pasa por un momento económico sumamente complicado, y a pesar de ello hay a quienes les vale madre, me refiero a todos esos catrachos que gritan cosas inapropiadas o lanzan cosas a la cancha.
“Esto de los gritos es casi imposible de controlar y es algo que escapa casi totalmente del control de la Federación, no podemos ponerle un bozal a cada aficionado, lo que sí es que otros aficionados pueden ayudarnos a identificar a los que profieren insultos”, mencionó José Ernesto Mejía, secretario de la Fenafuth, esto en declaraciones compartidas por el Diario Deportivo Más.
Bueno, les aseguro que ni poniéndole bozal a cada uno de los aficionados nos salvamos de los castigos, ya que tendrían sus manos libres y harían lo mismo… ¡Tirar de todo a la cancha!
Es importante aclarar que no son todos los aficionados de la “H” los que han generado esta situación, es mas, me atrevería a decir que la mayoría va con buena fe al estadio y disfruta del partido sin hacer relajo, sin embargo hay quienes simplemente pierden la cordura.
A ver, en la cuestión de los gritos si considero que la FIFA se está metiendo mucho a rollo; uno es libre de decir lo que quiera, así que no veo problema alguno con insultar al árbitro o expresarse, esto ha sido normal a lo largo de la historia en el fútbol.
Por otra parte esa papada de tirar cosas a la cancha es algo grave, y al parecer hay quienes no están conscientes de ello.
Entonces…
¿Qué hacemos?
¿Le ponemos bozal a cada aficionado y lo amarramos para que no haga nada más que ver el partido?
Señores, tenemos que tomar cartas en el asunto. Si somos aficionados toquémonos la consciencia y entendamos que tirar cosas al campo no es correcto; lo de gritar queda a su juicio, nadie puede coartarle su libertad de expresión.
Por otra parte los directivos tienen que ser más serios, identificar a estas personas que agreden al tirar basura y prohibirles la entrada a los estadios, ya sea por un largo periodo de tiempo o de por vida, no es justo que por algunos inadaptados tengamos que pagar todos.
En fin, la Fenafuth ya envió una nota formal expresando su malestar con la FIFA y la Concacaf, esto porque ven que se han pasado de la raya con los castigos.
“Pareciera que es una campaña en contra de la federación de Honduras, ya que a todas luces indica que no quieren que Honduras compita, sancionaron al profesor Pinto con cuatro partidos, más de 150 mil dólares en multas, cerca de cuatro millones de Lempiras, cierre del estadio, nombramientos de árbitros sin capacidad que nos perjudican; esto nos lleva a pensar que hay demasiada coincidencia”, agregó Mejía.
El veto del Estadio Olímpico será apelado, así que si la FIFA lo considera podría suspender el castigo y el juego ante Costa Rica sería siempre en San Pedro Sula, algo que mataría las ilusiones de los capitalinos, quienes se imaginan apoyando a la “H” en el Estadio Nacional.
Por ahora no queda otra más que esperar…