¿La Ceiba? ¿El Morazán? No, papa, el juego contra Costa Rica del 28 de marzo del próximo año debe ser en el Nacional… ¡Y punto!
¿Cuál es el egoísmo con la capital? ¿No merecemos aunque sea un partido de la Hexagonal en esta ciudad? Déjense de cuentos que solo en San Peter puede jugar la H.
¿Y no perdimos allí con Panamá? ¿Entonces, de qué fortín me están hablando?
Los capitalinos (además de la gente de Choluteca, Valle, El Paraíso, Olancho y Comayagua), merecemos tener a la Selección en nuestro estuche.
Porque nosotros también ayudamos a llenar el Olímpico pues viajamos por miles cada vez que en el norte hay un partido eliminatoria.
Ojalá que los de la Federación -y el propio Jorge Luis Pinto-, no vayan a salir con excusas. Tienen tres meses para que el Nacional esté muñeco, incluyendo la grama.
Escoger otra sede para ese juego sería una balde de agua fría para la afición capitalina, una injusticia y una muestra de desagradecimiento con miles de personas que apoyan a la H con pasión.
Así que acá esperamos a los ticos y a nuestros hermanos sampedranos y de otras regiones de la costa norte. El Olímpico ha sido castigado, así que, brinque quien brinque, no se podrá jugar allí.
Que ese 28 de marzo sea una fiesta en Tegucigalpa, a demostrar que aquí también apoyamos en las buenas y en las malas.