“Prometo ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes”
Con esas palabras, el presidente Juan Orlando Hernández hacía su toma de posesión el 27 de enero del 2014, desarrollando un juramento que desde cualquier ángulo parecía serio, inquebrantable, honroso y hasta respetable.
Sin embargo, con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta que nos han vuelto a dar atol con el dedo, algo simplemente lamentable.
Este miércoles sucedió algo histórico y bochornoso en nuestro país, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) emitió un falló a favor de la reelección, permitiendo que el actual presidente de la República pueda ser inscrito para participar nuevamente en las elecciones, buscando obviamente mantenerse en el poder cuando de acuerdo a la Constitución esto está prohibido.
Artículo 239:
El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Designado.
El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos, y quedarán inhabilitados por diez años para el ejercicio de toda función pública.
Señores y señoras, niños y niñas… ¡JODIERON LA CONSTITUCIÓN!
Este miércoles ese Artículo 239 ha sido tirado a la basura, después de haber sido pisoteado, ensuciado, escupido e irrespetado durante varios meses, algo que nos deja a muchos con la boca abierta, esto tomando en cuenta que hablamos de un Artículo Pétreo, o sea que no debió haberse modificado por ninguna circunstancia.
No hay que ser estudioso de la materia, basta con tener un poco de cordura para notar que se están burlando de nosotros, esto sin importar las excusas que se pongan enfrente.
No hay que irnos muy lejos:
Si tu madre no te lanzó una chancleta, simplemente no tuviste infancia
Quienes apoyan la reelección presidencial lo hacen escondidos atrás del Artículo 37, por lo cual exigen su derecho a “Elegir y ser electo”, mencionando que existen contradicciones dentro de la misma Constitución, ya que al presidente de la República no se le da esa oportunidad, bueno, al menos no se le daba.
Todo lo que ha pesado me hace pensar en mi madre, y en todas las familias a nivel nacional.
La madre para cada niño es como la constitución para cada país; cada una toma la decisión de cómo criar a sus hijos, esperando siempre lo mejor para ellos.
Piensen un poco
Si en su momento todos fuimos niños y teníamos derecho a jugar… ¿Por qué en ocasiones nuestra madre nos negaba esa oportunidad?
Acaso le caíamos mal o lo hacía pensando en nuestro bien, tomando en cuenta que posiblemente estábamos enfermos, estaba lloviendo, el lugar no era el idóneo y ella simplemente se preocupaba por nosotros, claro, aquella decisión no estaba escrita en piedra, así como supuestamente estaba el Artículo 239 de nuestra Constitución.
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No tengo nada en contra de JOH
No sé que piensan ustedes, pero de manera general considero que el presidente Juan Orlando Hernández ha hecho un buen trabajo, bueno, si lo comparamos con gobiernos pasados.
El tema de la reelección hasta cierto punto era un tema válido de conversación, todo es cuestión de lógica y pensar que 4 años pueden ser poco para realizar verdaderos cambios en el país, sin embargo lo que indigna es la manera en la que se ha tratado.
El PUEBLO-PUEBLO debió tener en su mano la decisión, pero créanme, a nadie se le consultó; estamos a las puertas de un desastre nacional, algo simplemente lamentable.
