¿Navidad sin pólvora? Desde mi infancia recuerdo que siempre he quemado pólvora, pero hoy en día en varias ciudades de Honduras se ha prohibido la quema de la misma debido a los constantes niños y adultos que han salido heridos por su uso.
Nunca he estado de acuerdo con esta prohibición, los “cuetes” son parte de la diversión de muchos de nosotros.
Desde que tengo uso de memoria siempre en Navidad “tiro cuetes” y nunca me he quemado, pero eso sí, a mí me enseñó mi tío Roger
Él siempre me decía ” Vos estás pequeño, no toqués los morteros”; “antes de tirar el cuete fíjate que no venga otra persona”; “cuando lo encendes, lo tiras”; “no te los metás en la bolsa, cipote” o “si tirás un cuete ya no lo volvás a recoger, ahí déjalo”.
Y gracias a él nunca me pasó nada.
Pero lamentablemente no todos tuvieron un tío Roger que les cuidara y enseñara a ser responsables cuando tiraban “cuetes” es por eso que varios niños y adultos terminan siempre en los hospitales hondureños durante esta época.
Hace unos días se reportó el primer quemado por la pólvora de este año, un chico de 22 años originario de Intibucá, José Ángel González. Dos dedos de la mano derecha serán amputados, la que usaba para trabajar en el campo.
“Yo no estaba tirando cohetes, mas bien estaba largo; y había un chavo que tiró dos morteros y no explotaron”, relató, recogí uno y será que estaba como deshecho la mecha que no agarró fuego de inmediato, pero cuando yo la recogí me explotó en la mano”, dijo. ¡¡¡O sea!!! ¿Quien en su sano juicio hace eso?
Si la gente no entiende y no sabe cómo tirar “cuetes”, pues mejor que no lo hagan, eso es mejor a que sea prohibidos.
Igual, la gente no le para bola a las prohibiciones y se ponen a “jugar con fuego” y después solo son lamentos. ¡NO SEA BURRO!
Si le vas a comprar “cuetes” a tu cipote entonces tenés que estar PENDIENTE DE Él , de lo contrarío no le comprés nada y evitá accidentes.
Si ya estás grande y querés quemar pólvora pero nunca lo has hecho, ¡mejor no hagás nada! y evitate el dolor que según relata José Ángel, “Quemarse con pólvora es lo más terrible que le puede pasar a uno, peor si es de la mano”.