Fotos de Grupo OPSA
Cada vez que se enfrentan Olimpia y Motagua el fútbol hondureño se paraliza, y bueno, todo con justa razón, ya que hablamos de la rivalidad más grande que tiene nuestro balompié, así que las expectativas son altas para cada uno de sus partidos.
En el presente Torneo Apertura 2016 no es la excepción, y hoy que ambos clubes se enfrentan en las Semifinales a muchos aficionados les encantaría ponerse su camiseta, asistir al estadio con su familia y disfrutar de partidos que definitivamente pasan a la historia, sin embargo el entorno no es el propicio.
Hace algunos años parecía que el problema entre las barras se había calmado un poco, pero en los últimos dos Clásicos, incluido el de ayer, ha quedado más que claro que el problema sigue vivo…
Ir al estadio a presenciar un partido entre Olimpia y Motagua trae consigo demasiado riesgo; primero no hay estacionamiento, así que en ocasiones no queda de otra más que dejar el carro en la plena calle, expuesto a estos enfrentamientos y que los dañen, tal y como pasó en el último Clásico de las vueltas regulares.
Por otra parte cuando termina el partido y te diriges a tu hogar no hay nada seguro, es como que estés en medio de una batalla campal donde sin tener nada ver puedes salir lastimado, algo que definitivamente es de lamentar.
No es cuestión de ser valiente ni nada por el estilo, pero ante esos riesgos es obvio que el aficionado prefiere sentarse tranquilo frente al televisor y ver la potra… ¿Eso es cuestionable? ¡Para nada! Con todo lo que pasa vale “madre” moverse al estadio.
Lo peor de todo es que este es un problema de años y todavía las autoridades no hacen nada al respecto, esto incluyendo a las directivas de los equipos de fútbol, quienes deben velar por el bienestar de todos sus aficionados.
- ¿Qué hacer?
Bueno, no estoy en contra de las barras pero definitivamente se tienen que tomar cartas en el asunto, y por más que duela decirlo la opción más viable de momento es evitar que las barras visitantes ingresen a los estadios, esto mientras se busca otra alternativa.
Todos amamos el fútbol y a todos nos gustaría ingresar al estadio mientras escuchamos esos cánticos que nos erizan la piel…
¿Dónde carajo está el ejemplo?
Se supone que los jugadores deben poner el ejemplo, pero con este tipo de broncas dentro de los camerinos queda claro que les vale un pepino lo que suceda; simplemente se dejan llevar por la calentura, tal y como sucede con los relajeros que están afuera del estadio.
En fin, esperemos que todos los incidentes de este jueves marquen un precedente importante para que en el futuro se eviten; ojalá no se ignoren como enfrentamientos pasados.
¡Todos queremos que el fútbol sea de todos!