El delantero Román Rubilio Castillo no se esconde ante las opiniones de los aficionados del Motagua y seguidores del fútbol nacional, esas que lo juzgan por lo hecho con el equipo en el torneo Apertura 2016, donde después de 13 jornadas disputadas ha sido expulsado en tres ocasiones.
Esas tarjetas rojas han significado un problema para Diego Vásquez y todo el equipo en general, ya que no solo quedan en desventaja numérica sobre el terreno de juego, sino que pierden a un jugador referente para los próximos partidos.
Declaraciones del Rubilio:
“Reconozco que no me barrí bien, pero en ningún momento hice contacto con el jugador. Sé que los delanteros no tenemos características de defensor, pero estaba en la obligación de ayudar a mis compañeros (…) Desde mi punto de vista el árbitro fue muy drástico (…) No quiero hacer polémica, pero se han sobrepasado conmigo. Las últimas dos expulsiones las reconozco, pero esto ya pasó los límite, espero no sea algo contra mí”.
Por otra parte Pedro Atala, presidente del club, comentó este lunes que se comenzarán a tomar drásticas medidas para este tipo de situaciones dentro del plantel, algo que ha levantado mucha polémica entorno a la actualidad del futbolista.
“No soy un jugador agresivo ni mala leche, pero mi trabajo no es marcar, sino atacar y definir. Sobre las medidas que van a tomar estoy tranquilo, si me toca dar un paso al costado me voy con la frente en alto”, agregó Castillo.
El delantero azul intentó calmar las aguas con los aficionados, declarando que siempre lo da todo por la institución y que entiende a todos lo que reclaman, principalmente cuando tienen razón, como sucede en este caso.
Por ahora Rubilio esta esperando el castigo que le imponga la Comisión de Disciplina, el cual podría llegar incluso a tres juegos de suspensión.