Cuánta alegría me da trabajar cada día con músicos jóvenes y emprendedores. Cada vez son más los que eligen este pasaje artístico y deciden transportarnos con sus melodías a otras épocas o dimensiones.
Precisamente eso es lo que hacen los chavos de Rubato Jazz. Con su música nos damos cuenta del talento que tienen los estudiantes y graduados de la Escuela Nacional de Música o del Conservatorio Nacional de Música, independientemente que se trabaje con las uñas o la educación esté desfasada.
Rubato Jazz es una joven banda con apenas 3 años de existir en los escenarios nacionales y que para este 2017 esperan lanzar su primer disco.
¡COMENCEMOS!
Integrantes:
Edras Martínez (trompeta)
Allan Flores (saxofón)
Christian Maldonado (bajo)
Mauricio Baquedano (batería)
Graham Lozano (trombón)
Emanuel Portillo (piano)
¿Cuál sería el concepto de Rubato Jazz?
ALLAN: Siempre experimentar bajo la in fluencia del jazz, pero orientada a los ritmos latinos y sobre todo buscar o recuperar el género original, por ejemplo: dixieland, swing y blues.
También experimentamos con la actualidad. La fusión más de la época. Somos estudiantes aún así que vamos aprendiendo un poco de todo. La mayoría de nosotros somos de la Escuela Nacional de Música y del Conservatorio Nacional de Música. En mi caso, estoy estudiando la licenciatura en Música en la UNAH.
¿Quiénes son sus influencias a nivel nacional?
ALLAN: El maestro Camilo Corea, Julio Zelaya. Ellos han estado en el mundo del jazz desde hace mucho tiempo. Gerson Hernández que es maestro de nosotros en la UNAH y Gerardo Rojas. Entre otros.
¿Cómo ven el crecimiento del jazz en Honduras?
ALLAN: El fenómeno es bien interesante porque hace muchos años no se veía esto. Poco a poco se le ha ido tomando gusto. Ha influido mucho que en Honduras no tenemos cultura por este género, la cantidad de maestros es limitada, hay poco apoyo y pocos espacios para difundir esta música.
Ha habido grupos que han hecho todo a puro pulso como Hibriduz Jazz y han trabajado de una manera maravillosa. Inclusive podríamos decir que son de los pioneros en el género.
Es interesante ver a los jóvenes que estudian música interesarse tanto en el jazz. En este género podés experimentar facetas que no conocías. Te invita a ser creativo, a estarte innovando y no estar en algo netamente cuadrado y por eso está llamando la atención.
¿Para cuándo piensan sacar su material?
EDRAS: Para este 2017. Sería con un enfoque con el patrimonio hondureño, con música folclórica hondureña y no solamente hablamos de punta, porque no sólo ese género musical nos representa.
Sáquenme de una duda; ¿Un músico de Jazz puede ser empírico?
ALLAN: No necesariamente, pero el hecho de estar estudiando te da más conocimientos. Hay clases en la escuela y/o la Universidad que son fundamentales para la práctica del Jazz.
EDRAS: Hay muchos “músicos de calle” que no han estudiado y que a puro oído sacan todo. Es un talento increíble.
¿Qué le ofrece Rubato Jazz al público?
EDRAS: Hasta el momento tocamos piezas de otros músicos, eso sí, frescas, pero ya tenemos material grabado.
¿Es fácil tener apertura y tocar en Honduras?
ALLAN: Se podría decir que sí, este año estuvimos en el Minister Suites durante un largo periodo y también en la Casa de los CienAños, entre otros, pero sí hacen falta más lugares para exponer este género. Ahora en noviembre queremos montar un nuevo evento, pero aún no definimos algunos detalles.
¿Qué es la música para Rubato Jazz?
ALLAN: Difieren bastantes opiniones… Cualquier artista tiene libertad. La música es la victoria sobre la adversidad. Mi saxofón es mi mejor psicólogo. Expreso mi estado de ánimo con él y te podés dar cuenta fácilmente.
EDRAS: Yo lo veo como sinónimo de libertad y sobre todo el jazz. Te da felicidad y te quita el estrés. Improvisar me hace olvidar tanto problema social y político del país.
¿Con quién les gustaría tocar aquí en Honduras?
ALLAN: Camilo Corea, la Big Band de la UNAH también.